La cita de la Mesa del Pacto la fija Ferraz para la semana próxima

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

La Mesa de Seguimiento del Pacto de Gobernabilidad entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario-PSOE, solicitada urgentemente el pasado miércoles por los nacionalistas con motivo de la crisis palmera para celebrarse 24 horas después, sigue esperando a que quede liberada la agenda del núcleo duro del líder de los socialistas, Pedro Sánchez.

Una fecha que, fuentes socialistas consultadas por Canarias Ahora, aseguran que “no será antes de la próxima semana” y a todas luces será “reservada” para evitar la presión mediática durante el encuentro.

El propio secretario general de CC, José Miguel Barragán, confirmó que “la fecha depende de Ferraz [sede de la Ejecutiva Federal del PSOE]”, pues “no hay ningún problema entre nosotros y nuestros socios en Canarias, ambos pensamos lo mismo, por lo que hay que escuchar a quien va a tomar la decisión definitiva” sobre si se reafilia a los consejeros socialistas expulsados.

Horas antes de que se iniciase la Comisión Permanente de los nacionalistas, en la que se iba a debatir tanto el futuro del Pacto con el PSC como la propia crisis interna de la formación, Barragán insistía en que “queremos hablar con alguien que realmente represente que lo que allí se diga será lo que se haga”.

“No nos vale un interlocutor de la Ejecutiva Federal que diga que trasladará a la dirección lo que hemos debatido, para eso llamamos por teléfono”, concluyó Barragán.

Líos deslegitimizadores

La crisis del Pacto, y los resquebrajamientos internos de ambos socios, también ha sido analizada por el líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, pues considera que “es evidente que esos problemas están empezando a afectar a las instituciones”.

“Es evidente que hay un lío tremendo entre el presidente Paulino Rivero y la nueva dirección de CC y que también hay una crisis interna en el PSC”, ha insistido Rodríguez.

Según el máximo dirigente de NC, “no nos metemos en los problemas internos de los partidos, son ellos los que deben arreglarlos, pero sí criticamos que los mismos se trasladen a la acción del Gobierno”.

“Ya ha sido bastante malo este Gobierno para que ahora las desavenencias internas lo rompan y deslegitimen más”, concluyó.

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