Pasó de aguerrida diputada a concejala estira-encoge, conveniente para adornar mayorías. Luego se estrelló en una curva del destino. Quiso ser heroína populista, pero no le daba el presupuesto ni el talento. Debería volver al PP, como Nacho, pero su regreso no hace daño a Coalición. Lo tiene crudo.