La portada de mañana
Acceder
Israel aprovecha hasta el inicio del alto el fuego para continuar la masacre en Gaza
El grupo de León: la conexión entre Quirón, la pareja de Ayuso y el ático de Chamberí
OPINIÓN | 'Los imperios de las galaxias', por Enric González

Nuevo encierro sindical contra los presupuestos

Este jueves 27 de diciembre de 2012, un grupo de representantes de Intersindical Canaria pertenecientes a diferentes empresas públicas iniciaron encierros simultáneos tanto en la iglesia de la Concepción de La Laguna como en la Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria como en protesta por los recortes sociales y laborales que el Parlamento canario pretende aprobar. El encierro no incidirá sobre los actos litúrgicos ni en el normal desarrollo de las actividades del centro.

La protesta, iniciada con carácter indefinido se mantendrá durante toda la noche y al menos durante el viernes pretende llamar la atención sobre los “efectos altamente negativos que el proyecto de presupuesto que pretenden aprobar el gobierno de Coalición Canaria y el PSOE van a tener sobre la el conjunto de la sociedad canaria y los servicios públicos fundamentales a los que nuevamente se somete a importantes recortes económicos y a repetidos embates contra sus trabajadores”, aseguran en un comunicado.

“El parlamento canario tiene previsto volver a dar un nuevo hachazo a las inversiones sociales de cerca de 600 millones de euros que, de alguna u otra forma, sufrirán todos los ciudadanos”, añaden.

Intersindical Canaria cree que Canarias “vuelve a ser agredida con la imposición de todos estos sacrificios con el único objetivo de pagar a los tiburones del Banco Central Europeo los intereses de la llamada deuda pública” y matiza que “el ejecutivo canario ha copiado y seguido a rajatabla las pautas antisociales del gobierno español, a pesar de que el contenido de su discurso quiere hacer recaer toda la responsabilidad de la actual involución social y el retroceso generalizado de derechos sociales al gobierno del PP”

Ahora, además, de haber despedido en los últimos seis meses la más de 5.000 empleados (más de 32.000 en los dos últimos dos años) “condena a unos 3.500 hogares a la indigencia, reduciendo la jornada laboral de unos 4.000 trabajadores temporales a la mitad para pagarles solo el 20% de salario”.

Etiquetas
stats