Un parking ilegal opera sin permisos en Alcaravaneras
Un edificio de aparcamientos en el barrio de Alcaravaneras de Las Palmas de Gran Canaria tiene sus días de actividad contados. La Flor Isleña, ubicado en la calle Pi y Margall esquina Luis Antúnez, opera desde principios de año sin ningún permiso municipal, por no ajustarse la obra ejecutada a la licencia de obra otorgada en su momento por el Ayuntamiento.
La Concejalía de Urbanismo ya ha notificado al propietario del parking, la mercantil Lord Comodoro SL, el trámite de audiencia preceptivo de diez días para presentar las alegaciones oportunas. Pero lo cierto es que el procedimiento legal lleva directamente al cese de la actividad de La Flor Isleña por haber construido parte del edificio, en la esquina de Luis Antúnez, sobre una fachada protegida en el Catálogo municipal de inmuebles.
Fuentes del Ayuntamiento explicaron a CANARIAS AHORA la imposibilidad del propietario de subsanar la iregularidad cometida en la obra -debería hacer un retranqueo de la fachada, para no afectar a la vivienda protegida de Luis Antúnez, en ese plazo- y el final del expediente, en un par de semanas, en una resolución de paralización voluntaria de la actividad que debería llevar a cabo el propietario en 48 horas. De no ser así, acto seguido la Policia Local procederá a precintar el edificio de aparcamientos ilegal.
La instalación, que cuenta con el acceso rodado de vehículos por la calle Barcelona, carece de todo tipo de licencias precisamente por esta irregularidad original de no ajustarse la obra realizada a lo establecido en la licencia de obra otorgada por el Ayuntamiento.
De esta primera ilegalidad se han encadenado posteriormente la denegación por parte el Ayuntamiento de la licencia de primera ocupación, la licencia de actividad comercial y el correspondiente vado para permitir el libre tránsito de vehículos sobre la acera de acceso al parking en la calle Barcelona, justo enfrente del colegio público Alacaravaneras.
Una advertencia desde el colegio público Alcaravaneras
Precisamente fue la ausencia de vado lo que motivó, el 3 de marzo, el envío de una carta del director del colegio Alcaravaneras, Gregorio Guerra, al concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús González Dumpiérrez, alertando del “peligro que corren los alumnos” del centro ante una actividad irregular sin el correspondiente vado.
La Policía Local ya había interpuesto la correspondiente denuncia, el 1 de marzo, después de comprobar que el propietario mantenía la actividad a pesar de una resolución de Ejecución Urbanística, de 4 de febrero, que denegaba la licencia correspondiente.
Lo cierto es que Seguridad y Movilidad Ciudadana no pudo en ningún momento otorgar el vado a la mercantil propietaria del parking, al carecer el inmueble de aparcamientos de licencia de apertura, que debía otorgar la Concejalía de Urbanismo.
Así consta en una resolución de la Dirección General de Ejecución Urbanística que desestima la autorización de funcionamiento de la actividad comercial, a causa también de carecer de licencia de apertura.
La entidad propietaria del parking, según figura en la Resolución municipal 001934 / 2010, pretendía legalizar su situación mediante silencio administrativo. Y todos estos procedimientos han sido denegados por el Ayuntamiento por la irregularidad inicial de la licencia de obra no ajustada a lo construido finalmente.
En la resolución citada se deniega la licencia de actividad comercial “hasta tanto no aporte la interesada resolución administrativa del Servicio Municipal de Licencias respecto al otorgamiento de la licencia de primera ocupación, o certificación legal de su obtención por silencio administrativo”.
De ahí que no se haya dado trámite a “la petición y pretensión de obtención de la licencia de apartura por silencio”, en un contencioso burocrático de alegaciones y recursos hasta la notificación final realizada por el Ayuntamiento al propietario este 13 de abril, que sobre el papel deberá acabar con el cierre de un parking ilegal sin ningún tipo de permiso municipal.
