Un partido político para vaciar el Parlamento

Macame Mesa / Carmen Mesa

Dejar asientos vacíos en las administraciones públicas. Esa es la aspiración que persigue Escaños en Blanco, un partido político creado en Cataluña, cuyos representantes en la provincia de Las Palmas han ofrecido una rueda de prensa este martes en el Pueblo Canario de la capital grancanaria.

La formación trata de hacer visible el descontento social atrayendo las papeletas de los ciudadanos que tienen intención de votar en blanco, una opción que en la actualidad no se refleja en instituciones, como el Congreso de los Diputados y que “suele favorecer a los grandes partidos”, señala el coordinador en la provincia de Las Palmas, Yapci Méndez.

Una vez obtenidos los votos, Escaños en Blanco se compromete a dejar su puesto sin representación, renunciar a los sueldos y subvenciones que le correspondan para “ahorrarle el dinero al Estado” y dar voz a las personas que “quieren ejercer su derecho al voto, pero que o bien no encuentran una opción por la que se sienten representados o bien están tremendamente defraudados por todo lo que está pasando”, explica la integrante del grupo, Araceli Martín.

En referencia a los beneficios que aportaría la iniciativa durante cuatro años, Martín señala el ahorro que supondría a los ciudadanos. En este punto, Méndez cuestiona los problemas solucionados por los representantes políticos y considera que “mejor que una concejalía esté vacía si supone un ahorro, que esté ocupada y le estemos pagando las mariscadas”.

Por otro lado, preguntado por los mecanismos que podrían arbitrar las formaciones con representación para suplir esos 'huecos en blanco', Martín responde que una vez renunciado el escaño “renunciamos también al control del dinero, no podemos decidir lo que se hace con él”.

Méndez se muestra convencido de que la iniciativa incide como una crítica en el seno de las administraciones, de forma que los partidos convencionales tienen que esforzarse más. Una idea semejante a la esbozada por Martín que, a su juicio, “al politico se le pone el listón más alto y eso nos beneficia a todos”.

Este partido formado para no gobernar está presente en seis comunidades españolas y ha conseguido dos concejales en Girona y otro más en Gironella, Barcelona.

Ambos miembros de la formación rechazan posicionarse en izquierda o derecha y muestran su intención de presentarse a las próximas elecciones municipales, donde esperan tener éxito. Sin embargo, antes tienen previsto constituirse como asamblea territorial para posteriormente aspirar a incrementar el número de militantes en las Islas, que en la actualidad asciende a uno, residente en la provincia occidental. En este punto, Méndez defendió el apoyo recibido de “muchísimos” simpatizantes.

Otro de los pasos a seguir, afirma, lo constituirá la creación de un régimen interno que castigue a los candidatos que decidan romper con el partido y aceptar un cargo público una vez terminen las elecciones.

Escaños en Blanco celebrará una asamblea general en Valencia durante el mes de noviembre y muestra su intención de permanecer en el panorama español hasta que el Gobierno central impulse una reforma de la Ley Electoral para que exista un tipo de voto que quede representado como escaños vacíos o establezca nulas unas elecciones.

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