Los pescadores del 'Nuevo Francisco Javier' mostraron reticencias antes de embarcar

El pesquero que Marruecos apresó en aguas del Sahara Occidental tiene su atraque en el muelle poniente del Puerto de la Luz y no en Arguineguín, como en un principio se había dicho. De los siete marineros que estaban a bordo en el momento de la presunta infracción, cinco de ellos son canarios, todos de la capital grancanaria.

El Nuevo Francisco Javier antiguamente se llamaba Francisco Javier. El armador inicial, oriundo de Arguineguín, de ahí la confusión con la procedencia, murió y el empresario Valentín Santana adquirió la embarcación. El buque tiene 16 metros de eslora y es de fibra.

El barco sigue perteneciendo al muelle de Arguineguín, aunque hace más de dos años que trabaja en Las Palmas de Gran Canaria. Según se ha recabado, las últimas salidas a alta mar del pesquero no habían sido tan productivas como se esperaba y, de hecho, en la salida que ha acabado con el buque apresado en Dakhla, los pescadores dudaban mucho de la rentabilidad que les supondría viajar.

Habría que añadir que según la normativa europea de Pesca, los barcos con más de quince metros de eslora son seguidos vía satélite, por lo que desde la Oficina de Pesca de la Unión Europea, consultada por este periódico, aseguran que “el barco seguramente estaba en las coordenadas de seguimiento, así que se sabrá si cometió infracción o no”.

Hace 7 años de un caso similar

El 30 de marzo de 2002 el Villa de Agüimes fue retenido por Marruecos y conducido también a Dahkla cuando regresaba al Puerto de la Luz desde el caladero de Mauritania. Según el Centro de Control, nunca cometió alguna infracción, pero de igual forma tuvo que pagar una sanción para poder concluir su ruta. El precio, entonces, fue de 30.000 euros. Es el último caso canario que recuerdan distintos pescadores, patrones y presidentes de cofradías consultados.

Hay otros casos, como el Chomanuel, apresado en noviembre de 2001. Se hundió en el remolque al puerto de Dakhla, debiendo pagar el armador una sanción para que fuese liberado el patrón.

El Lameiro Uno, buque que navegaba hacia Mauritania con licencia de pesca, resultó apresado el 25 de noviembre de 2001 por Marruecos y posteriormente conducido al puerto de Dakhla. En el momento de la detención no estaba pescando, pero de la misma forma tuvo que pagar una multa.

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