Sigfrid Soria niega que le hayan apartado del PP
El exdiputado autonómico del PP Sigfrid Soria ha asegurado que sigue en la Junta Directiva del partido a pesar del escándalo que provocaron sus palabras sobre los escraches y ha explicado que, si perdió “las formas”, fue porque lleva meses soportando acoso e improperios en las redes sociales.
“Llevo meses soportando graves acosos e insultos por parte de usuarios desconocidos (de las redes sociales) que no solo se han dirigido a mi persona, sino, incluso, a diferentes miembros de mi familia. Con un lenguaje inapropiado respondí genéricamente a esas agresiones la noche del pasado día 11”, dice este empresario lanzaroteño, en una carta remitida a la Agencia Efe.
En medio sobre la polémica sobre los escraches, Soria incendió ese día la redes sociales al amenazar desde su cuenta de Twitter con dar de “hostias” a aquel “perroflauta” que le abordara por la calle para intentar intimidarlo o acosarlo y con “arrancar la cabeza” a aquel que diera el paso de agredir a alguna de sus hijas.
También comparó el comportamiento de quienes practican esa forma de protesta contra los desahucios con el que demostraron los nazis al señalar las casas donde vivían judíos o con el que seguían los racistas del Ku Klux Klan con los negros en Estados Unidos.
Sigfrid Soria alegó después que le ampara el derecho a la legítima defensa y pidió disculpas por las formas utilizadas, pero su partido se desmarcó de sus manifestaciones e, incluso, anunció, por boca del secretario general de los populares canarios, Asier Antona, que sería apartado de todos su cargos orgánicos.
En su carta de hoy, el exdiputado autonómico subraya que “en momento alguno” sido apartado de sus “responsabilidades orgánicas en el partido” (un puesto en la Junta Directiva Nacional) y llega a cuestionar la capacidad de Asier Antona para anunciar tal medida.
“Nadie con competencia sobre mí ha recriminado ni denunciado mi conducta. Más bien al contrario, he obtenido desde el primer momento miles de muestras de apoyo de compañeros del PP de toda España”, dice y añade que ha obtenido “el apoyo de quien debía obtenerlo”.
Sigfid Soria argumenta que solo ha dicho “lo que cualquier haría en el indeseado caso límite de tener que proteger lo más deseado” y que él huye “de hipocresías y medias verdades” y condena de forma enérgica “las persecuciones por ser político”.
Él dice haber sufrido esa persecución en las redes sociales, que procuraba utilizar “como altavoces del argumentario del PP y de noticias políticas, económicas, culturales y científicas”, aunque en sus afirmaciones del día 11 en Twitter no supiera “calibrar” las repercusiones de sus palabras y empleara un “lenguaje inapropiado”.
“Pedí disculpas por mi error en las formas, aunque me ratifiqué, y me sigo ratificando, en el fondo. Jamás he usado la violencia gratuitamente. Jamás recurro a la violencia para solucionar los conflictos. Jamás usaré la violencia como vía ordinaria para afrontar los problemas. Pero, nunca dudaré en usar la violencia si, llegado el caso, ello fuera para proteger la integridad física de cualquier miembro de mi familia, de mí mismo o, incluso, de cualquier congénere”, recalca.