Tejeda demanda más limpieza en las carreteras
El alcalde de Tejeda, Francisco Perera, ha echado en falta una serie de medidas preventivas contra los incendios que a su parecer el Cabildo de Gran Canaria debería llevar a cabo en el municipio, como mantener limpios los márgenes de las carreteras, que actualmente se muestran llenas de vegetación debido a las lluvias registradas en el último año.
Perera insiste en la necesidad de no tener compasión con los matorrales que se acumulan a unos cinco metros de la vía, porque “al final, por no talar cuatro árboles se produce un incendio y se queman 4.000” y propone la colocación de una serie de mayas metálicas en los márgenes de las calzadas.
Asimismo, señala la necesidad de establecer una base permanente de hidroaviones en Canarias, que cuente especialmente con helicópteros que viertan el agua de los embalses sobre los montes en caso de que las llamas queden descontroladas, lo que incrementaría la eficiencia y la rapidez de la extinción del fuego.
En materia de prevención, el primer edil asegura haber visto a los técnicos de la Administración insular trabajando en las inmediaciones de la masa forestal ubicada en el Pico de las Nieves y Cruz de los Moriscos, entre otras zonas, sin embargo, no en los cauces de los barrancos del municipio, que se han llenado de matorral. Perera recuerda las actuaciones que el Cabildo llevaba a cabo en las campañas de verano gracias a un convenio con el Servicio Canario de Empleo (SCE). Una forma de generar mano de obra que, según considera, hace un trabajo “eficaz”, pero que no actúa desde hace unos dos años.
Respecto a la iniciativa de la Institución grancanaria de recuperar el pastoreo en los montes, el alcalde señala que actualmente los ganados de ovejas de las medianías (Galdar, Guía y Moya) acuden de agosto a octubre a alimentarse en los barrancos y huertos de Tejeda, lo que deja bastante limpio el terreno. Perera indica que “el cauce público tiene un dueño y en teoría habría que pedir permiso, pero no conozco a nadie que haya ido a coger cañas y se lo hayan prohibido”.
Aunque afirma que en un espacio rural el peligro de que se generen incendios es constante, añade que el temor “hay que tomárselo con cautela” y “no hay que alarmarse”. “He nacido y me he criado en Tejeda y he visto muchos incendios. Cuando lo ves de lejos se vive con tranquilidad, pero cuando se va acercando a tu propiedad es cuando ya emerge la preocupación” apostilla.
Estima que en el municipio vive una medía de 1.500 personas, de las cuales el 30 por ciento está en paro, y reconoce que parte de las viviendas se encuentran vacías y sus terrenos descuidados, lo que resulta “peligroso” en épocas de incendios. Sin embargo, asegura que algunas de esas casas que se encontraban deshabitadas desde hace años han vuelto a ser ocupadas por inquilinos que cultivan su propio huerto, que dedican al autoconsumo. Perera lamenta que las actuales normativas de control del gasto dejen al Ayuntamiento “con las manos atadas” y no se puedan adoptar medidas que “fomenten la vuelta de esos hijos de Tejeda que en su día tuvieron que emigrar por falta de trabajo”.
Trituradoras, castañas y teleférico
Una de las medidas que el Ayuntamiento prevé adoptar para evitar la quema de rastrojos, es la adquisición de una trituradora que convierta en abono los restos de poda. Algo que, según reconoce, no demandan los vecinos, por lo que la Administración municipal debería iniciar una campaña de concienciación de este tipo de maquinaria, que es “menos contaminante”.
A pesar de haber dejado aparcado el impulso de las mermeladas en el municipio, debido a la falta de medios para continuar con la campaña, la Institución colabora con el Cabildo grancanario para ultimar la puesta en marcha de una máquina para partir almendras, que estimule el cultivo de un fruto que en la década de los 50 se convirtió en el motor económico de Tejeda.
Entre los proyectos que no tienen fecha, se encuentra un centro de transformación agraria, que según el alcalde “sería el revulsivo de todas estas cumbres”, pero para el que sería necesaria una “fuerte inversión” y el conocido teleférico en el Roque Nublo que en la actualidad debate el Cabildo.
Perera se muestra reservado sobre este asunto, que considera que se debe discutie más y prefiere no pronunciarse. Sin embargo, se muestra tajante al afirmar que “en Tejeda se hará lo que la mayoría del pueblo de Tejeda decida”, a pesar de que la propuesta ha pasado a ser tratada por los representantes de toda Gran Canaria.