Tensión en el Parlamento canario: Clavijo reitera que Vox es fascista y Galván le acusa de ser “primo hermano” de Mussolini
El Parlamento de Canarias ha vivido este miércoles momentos de tensión cuando el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo (Coalicióna Canaria), ha dicho al portavoz de Vox, Nicasio Galván, que llamarle fascista “no es un insulto”, sino “una evidencia empírica”, después de que este se quejara en el transcurso del pleno de control al Gobierno de los supuestos insultos que recibe su partido. Se refería a las declaraciones hechas por el propio Clavijo hace diez días en las que afirmó que Santiago Abascal, dirigente de Vox, era un “auténtico fascista” por decir que había que hundir el barco de salvamento Open Arms.
Galván, quien negó ser fascista y acusó al presidente de ser “primo hermano” de Benito Mussolini, había preguntado a Clavijo si consideraba que la presencia del barco de ayuda humanitaria Open Arms en las islas puede servir como efecto llamada a la inmigración ilegal, mientras que el presidente defendió su labor porque “se jugarían la vida incluso por salvarlo a usted y a su jefe” si cayeran al mar.
En su intervención, el portavoz de Vox afirmó que el Open Arms es “un eslabón en la cadena de tráfico de seres humanos”, sostuvo que el barco va “a las costas africanas a recoger directamente ahí a los inmigrantes ilegales” e incumple la ley del mar al no dejarlos en un puerto seguro cercano del continente.
Acusó a la ONG de “enriquecerse” y hacer negocio con el tráfico de seres humanos, una realidad que “no pueden ocultar insultando a Vox y a su presidente”.
El presidente negó los insultos a Vox, porque llamarles fascistas es “una evidencia empírica” e invitó a Galván “y a su jefe” a visitar con él el 'Open Arms' para hablar con “los marineros que se tiran al mar a jugarse la vida”.
“Escuchen el drama de elegir entre dejar un niño huérfano y rescatarlo o dejar que muera el niño y rescatar al padre, esas son las decisiones que tienen que tomar esas personas a las que ustedes denigran”, dijo Fernando Clavijo.
El presidente afirmó que no es ser demócrata pedir que la Armada hunda los cayucos y las pateras con la gente dentro o “alegrarse de que mueran cientos de personas en el mar”.
“No se puede dar golpes de pecho y autoproclamarse cristiano practicante y luego tener declaraciones de esa índole, si no me escucha a mí, escuche al menos a la Iglesia, que sí valora el papel de Open Arms”, dijo Clavijo.
Para el portavoz de Vox, el fascismo es el “control” del Estado sobre la vida de las personas, así como “utilizar la mentira como arma política, intentar acabar con la libertad de expresión, ser intolerante con quien piensa diferente y controlar cada aspecto de la sociedad”.
El presidente replicó a Galván que lo que quiere Vox es que “vuelvan los tiempos en los que otros agachábamos la cabeza ante actitudes fascistas, pero eso no va a ocurrir mientras los demócratas estemos en mayoría en este Parlamento”.
“Su discurso y lo que usted pone en su programa es acabar con la vida de aquellos hombres, mujeres y niños que huyen del hambre, de la muerte y de la miseria”, cerró el presidente entre las protestas de Nicasio Galván, quien fue llamado al orden por la presidenta de la Cámara, Astrid Pérez, por interrumpir a Clavijo.
CC y Vox
Pese a los desencuentros, a que les califica de fascistas y a que señaló en campaña electoral que no gobernaría con la ultraderecha, lo cierto es que Fernando Clavijo ha dejado que su partido, del que es secretario general, haya pactado hasta en tres municipios de Canarias para formar gobierno (solo en dos se mantiene el acuerdo). En esos casos Clavijo lo ha justificado asegurando que son cuestiones “locales”.
Por eso el portavoz parlamentario de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Luis Campos, acusó en la sesión de este miércoles a Clavijo de blanquear a la extrema derecha de Vox pese a habar llamado a su líder, Santiago Abascal, “fascista y xenófobo”. Campos reprochó al jefe del Ejecutivo de Coalición Canaria (CC) y al Partido Popular (PP) que renuncie a sus principios “en cuanto necesita” a los radicales conservadores para gobernar.
Campos resaltó la incoherencia política de Clavijo por condenar públicamente los mensajes de odio de Vox mientras su formación política, CC, pacta con este partido político. Y recordó cuando Clavijo calificó de “fascistas” las declaraciones del presidente de Vox relativas al hundimiento del Open Arms: “Pocas veces he estado tan de acuerdo con usted… El problema es que ese fascista es su socio en varios ayuntamientos canarios”, recriminó el diputado.
El portavoz de NC-Bloque Canarista enumeró los acuerdos de CC con Vox en Teguise, Granadilla y Arona para mantener seguidamente que, si hiciera falta, Clavijo “volvería a pactar 15 veces más con los fascistas, blanqueando el discurso de odio” si les necesitara para gobernar en otros tantos ayuntamientos.
Esto demuestra, según Luis Campos, y parafraseando al presidente del Partido Popular estatal, Alberto Núñez Feijóo, que la coherencia política, para Clavijo, “está sobrevalorada”.
Por otro lado, Campos denunció que Vox representa “lo peor de la política”, una organización “xenófoba, racista, negacionista de la violencia machista, contraria a los derechos de las mujeres y empeñada en acabar con el Estado de las autonomías y el autogobierno canario”.
“Señor Clavijo, ahora que sabe lo que es Vox, ahora que usted ha expresado claramente lo que es el señor Abascal y la organización que representa, ¿está dispuesto a defender sus principios, a ser coherente, a defender su palabra y acabar con los gobiernos que comparte con Vox?”.
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