Los titulares podrán seguir acumulando licencias

Macame Mesa / Carmen Mesa

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha adaptado el nuevo Reglamento Municipal del Taxi a la Ley 13/2007 de Ordenación del Transporte por Carretera, con lo que deja en manos del Gobierno de Canarias el procedimiento de concesión de licencias; la titularidad de las mismas, apartado que engloba su mantenimiento en situación de jubilación o viudedad; su transmisión; el número máximo de licencias de la que ser titular y el régimen tarifario.

El borrador presentado este martes por el concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Ángel Sabroso y el Coordinador General de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, parece no pronunciarse sobre el número de licencias permitidas por persona y emplaza la decisión a la regulación regional.

Rivero explica que el actual reglamento, aprobado en 2002, está “desfasado y no se adecúa a la normativa autonómica”. Por su parte, Sabroso aboga por la participación y por alcanzar el consenso con el sector durante el período de tramitación del nuevo texto que dispone de seis títulos, 76 artículos, siete disposiciones transitorias y una disposición derogatoria. Asimismo, asegura que el documento persigue tres objetivos principales: mejorar la calidad de servicio, las condiciones laborales de los taxistas y regular de forma más profunda un sector que “necesita mayor orden”.

El Reglamento Regional del Taxi estipula que una persona física no podrá ser titular de más de una licencia, sin embargo, en los municipios de más de 200.000 habitantes y con más de mil autorizaciones para explotar taxis, como es el caso de la capital grancanaria, los permisos podrán aumentar “hasta cinco”. Un margen en el que la Administración local tiene competencia para actuar y que solo se encuentra recogido en el apartado de movilidad reducida. El nuevo reglamento exige adaptar sus vehículos a los titulares que quieran obtener la segunda y quinta licencia, para incrementar una flota que en la actualidad consta de 15 coches.

A pesar de que el el Grupo de Gobierno popular se comprometió el pasado abril a analizar la viabilidad legal de que en la nueva ordenanza cada licencia se adjudique a una persona física, con dedicación plena y dada de alta como autónomo, Sabroso afirma que se trata de cuestiones que fija la Ley y que el reglamento no puede regular.

Varios representantes del sector del taxi en las Islas exigieron recientemente cambios en la Ley de 2007, al considerar que facilita la creación de los floteros. La proliferación de esta actividad en la capital grancanaria dio origen a una denuncia que desembocó en una actuación policial llevada a cabo a principios del presente mes por Vigilancia Aduanera del Ministerio de Hacienda y el Juzgado de Instrucción 8 de la capital, que concluyó con la detención de siete personas.

El concejal comparte la reclamación de las asociaciones de taxistas centrada en que una vez se deje de explotar la concesión administrativa, se saque la misma a concurso público. Sin embargo, afirma que de momento el Consistorio no instará al Gobierno canario a cambiar este aspecto, sino que se centrará en “desarrollar nuestras competencias al máximo”.

Rivero insiste en las dificultades existentes para detectar irregularidades en este campo y asegura que durante los últimos meses se han realizado inspecciones y controles aleatorios. En ese sentido, Sabroso señala la presencia de expedientes sancionadores a floteros por explotación irregular de una licencia que finalmente han sido revocados por la vía judicial.

Respecto al margen de actuación del Ayuntamiento, el reglamento recoge medidas de control contra el intrusismo en el sector, como el que los asalariados sólo puedan estar contratados a jornada completa; el incremento de la documentación acreditativa de las condiciones de trabajo que deben ser expuestas en el vehículo, la creación de un carné electrónico por conductor y la remisión automática de los datos recogidos en los controles a la Inspección de Trabajo y la Agencia Tributaria.

Uniforme y renovación de la flota

Sabroso lamenta que la falta de unidad del sector haya desembocado en que las reuniones mantenidas para estipular turnos de descanso no hayan dado sus frutos. Aunque fija el objetivo de elaborar una propuesta, aboga por que sea el propio sector el que decida sus días libres y organice la “sobreoferta” de la ciudad capitalina, que cuenta con unos 3.000 trabajadores y una flota de 1640 vehículos, de los que 300 superan los 12 años de antigüedad.

El nuevo reglamento concede en un principio el plazo de un año para que los propietarios renueven los coches que cuenten con una antigüedad superior a los 12 años. Además, impondrá a los conductores llevar un uniforme, lo que a juicio del concejal “mejorará la imagen del sector y ayudará a saber quiénes son profesionales y quiénes no”.

Otra de las novedades se sitúa en el seno de las paradas, ya que los usuarios no tendrán que coger el primer vehículo que se encuentre en fila y podrán acceder al que elijan. Además, se establecerá la posibilidad de pago con tarjeta de crédito y solo aquellos vehículos que obtengan un distintivo de calidad turística expedido por el Consistorio podrán acceder a ciertas paradas, como las de los cruceros. El interés turístico del sector ha propiciado el que los nuevos taxistas deban acreditar conocimientos de inglés, además del título de EGB.

Como medida de fomento de los ingresos, el concejal anuncia una actualización tarifaria según el Índice de Precios al Consumo (IPC), mayor flexibilidad para la instalación de publicidad en los vehículos, que se podrá difundir mediante medios audiovisuales.

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