Torres celebra la reforma laboral y ve “razonable” que se investigue lo sucedido con los diputados de UPN
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, se ha mostrado este viernes contento porque la nueva reforma laboral haya salido adelante este jueves, aunque haya sido por tan solo un voto a favor después de que dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) sorprendieran con un voto negativo después de afirmar que votaría que sí, siguiendo las directrices de su propio partido, y después de que un diputado del PP se equivocara en el voto telemático y votase a favor.
El resultado fue muy ajustado, pero permitió convalidar el decreto con 175 votos a favor y 174 en contra.
Ante este resultado, Torres ha incidido en declaraciones a los periodistas en su “apuesta absoluta” por un acuerdo en el que sindicatos, patronal y Gobierno de España “han pactado un texto, una nueva reforma laboral que devuelve a trabajadores y trabajadoras derechos perdidos”, por lo que ha matizado que desde su punto de vista es “inexplicable”, si bien respeta “todo criterio”, que haya partidos políticos que dijeran “no a una reforma que frente a otras tiene un pacto social”.
“Por tanto, mi manifestación rotunda era, es y va a seguir siendo que esta reforma tenía que salir”, apuntilló para exponer que en la convalidación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados “ha habido de todo”.
En este sentido, ha puntualizado que “ante el error o ante los incumplimientos de miembros de un partido, lo primero es que se aclare como tenga que aclararse”, para agregar que cuando se pertenece a organizaciones políticas, “hay una norma de la organización y si alguien lo incumple, está incumpliendo las reglas propias”. Por ello, ha considerado que pedirle la entrega del acta “es lo razonable” porque, entiende, es “lo que deben hacer quien no asume las directrices de una organización”.
Finalmente, Torres ha abogado por la necesidad de que tanto en el Congreso como en el Senado se recuperen “algunas formas, maneras que se han perdido en los últimos años, hay demasiada crispación, demasiada virulencia” en órganos, defendió, que son de debate y donde la palabra “es lo que tiene que diferenciar y hacerlo con respecto”, ya que consideró que hay cuestiones que les “alejan de los ciudadanos”.
En este sentido, ha instado a reflexionar porque “no es bueno para la clase política, ni para la democracia, los ciudadanos lo que quieren ver es que hay posturas distintas, una consigue más apoyo, y la democracia camina”.
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