UGT acusa al Ayuntamiento de Santa Lucía de persecución política
El sindicato UGT acusó este lunes de persecución política al Ayuntamiento de Santa Lucía por suprimir una plaza que ocupa un representante de su sección sindical y miembro de la Junta de Personal.
Pablo Rodríguez Monroy, representante de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento “es amigo personal de Benito Robaina, persona muy querida y respetada en Santa Lucía, pero non grata para el actual grupo de gobierno”, asegura el sindicato en un comunicado como supuesto principal motivo de la decisión.
Añade que el Ayuntamiento de Santa Lucía, con esta decisión, “no sólo priva a los ciudadanos de otro servicio primordial”, sino que, además, incurre en una “grave lesión” del derecho a la libertad sindical.
Con esta medida, que elimina la plaza de jefe de servicio dentro del área de Salud Pública, se desmantela este servicio, que atiende a más de 65.000 ciudadanos, explica al respecto.
Agrega que ése es un servicio que no sólo debería contar con una jefatura sino que, además, debería ampliar las secciones de Sanidad Animal y Sanidad Ambiental, así como sus correspondientes jefaturas de negociado.
UGT considera que los argumentos expuestos por el alcalde, Silverio Matos, y el concejal de Personal, Aurelio Falcón, son “ridículos”, ya que carecen de rigurosidad y objetividad.
La decisión adoptada ha suscitado el rechazo de todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Santa Lucía, que lo han manifestado en las diferentes reuniones de la Mesa General de Negociación.
El sindicato subraya que tomará las medidas oportunas y se reserva la posibilidad de iniciar acciones legales, en su caso.
