''Vamos a parar de una vez este tipo de abusos''
La temida fecha por Araceli Ramos está cada vez más cerca. Este miércoles 6 de julio está previsto que tanto ella como su madre, una anciana de 79 años y enferma de Alzheimer, abandonen su casa en la calle Manuel de Falla en el barrio de la Paterna en Las Palmas de Gran Canaria.
Los indignados del movimiento 15-M, que se encontraban acampados hasta esta misma madrugada en el parque San Telmo de la capital grancanaria, convocaron hace 15 días una manifestación para el día 6 de julio para tratar de evitar el desalojo, siendo la primera acción de este tipo en Las Palmas.
Esta situación, es causa de un “error burocrático. Me desempadronaron por error. Yo creo que con mi discapacidad, más allá de la barra de la Playa de Las Canteras no paso”. Así de tajante fue Araceli en declaraciones para el programa El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO. Araceli, a pesar de tener un 69% de discapacidad, cuida de su madre enferma de 79 años. “No tengo ingresos y cuido de mi madre las 24 horas del día. Sólo espero que el estado me de ese dinero”, añadió.
A lo largo de estas dos semanas, ha hecho todo lo posible por frenar el desahucio, y a pesar de la ayuda del movimiento 15-M, confiesa que “no se ha logrado nada”. Isabel Saavedra, abogada de la afectada, afirma que “nos reunimos con una persona del Ayuntamiento, pero sin obtener respuesta. En el Cabildo, nos dijeron que ellos no tenían competencias en este asunto. En el diputado del común, una persona que no puedo revelar dijo que no esperásemos nada”. Los esfuerzos hasta el momento, parece que no han logrado dar sus frutos, aunque la causa aún no está perdida.
Araceli, a través de CANARIAS AHORA RADIO ha querido animar a todos los oyentes a acercarse hasta su domicilio en La Paterna el próximo miércoles a las 10.00 horas y sumarse a la causa: “Vamos a parar de una vez este tipo de abusos”. Araceli, quiso concluir su intervención con una frase de Ana Belén, con la que pretende sensibilizar al público, animándolos de nuevo a sumarse a esta noble causa: “Sólo pido a Dios que el dolor ajeno no me sea indiferente”.
