Vegueta vuelve a sufrir los olores de la depuradora de Barranco Seco
Los vecinos de Vegueta llevan más de “ocho días” sufriendo el olor a “descomposición” que el aire arrastra de la depuradora de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria. Para José Antonio Torres, vecino afectado, la situación es “desesperante. La peste hedionda despierta a todos por las noches y nos recuerda que vivimos en el tercer mundo”.
Su familia y vecinos comparten la “impotencia” que supone respirar en sus casas, todo el día, una mezcla de “huevos podridos y agua putrefacta”. La zona afectada se extiende desde la prolongación de la calle Primero de mayo a las proximidades de la plaza de Las Ranas, en la ciudad capitalina. “Donde siempre”, aclara Torres, que lamenta que con ese olor “tan intenso, no sirven los trucos, aunque en casa no faltan ambientadores”.
Torres recordó a ACN Press que llevaban dos años sin recibir las 'bendiciones' de la depuradora. En aquella ocasión, según el vecino afectado, la empresa reconoció una avería y la subsanó en cuanto la noticia pisó la calle. “Ahora volvemos a sufrir la pestilencia horrible, mientras jugamos al tenis, como pelota, con Emalsa y el Ayuntamiento”.
Solución política o tecnológica
La Empresa Mixta de Aguas Emalsa conoce la situación y aseguró a esta agencia que “lamenta las quejas de los ciudadanos”. Fuentes de la dirección de la compañía explicaron que con “respeto y prudencia se solidarizan con los vecinos” y afirman que “en los laboratorios se está trabajando, para encontrar un remedio definitivo que acabe con los malos olores, acentuados con la subida de la temperatura”.
Para el grupo Popular (PP), en la oposición del Consistorio, “no es una sorpresa” la vuelta de la peste. Ángel Sabroso, concejal del PP, afirma que “llevan meses advirtiendo la falta de mantenimiento y saneamiento de la red”. El político tuvo ocasión de dirigir en la legislatura pasada la concejalía de Aguas, por lo que también tuvo que enfrentarse a los malos olores, “reforzando el mantenimiento y ejerciendo control político sobre la compañía Emalsa”.
Justamente, Sabroso defiende que la “falta” de control del Ayuntamiento sobre Emalsa, ha ocasionado que el servicio “haya ido a peor”. El concejal documentó como en los últimos seis meses han propuesto elevar al Pleno, en tres ocasiones, el tema de la gestión de la empresa de aguas. “Sin embargo, siempre han rechazado la cuestión”, concluyó.
Emalsa es una empresa con el 34 por ciento de capital público, “sobre el que se tiene que estar encima”, opina el concejal, que insiste como “la mala gestión y los olores, están íntimamente ligados”. Sin embargo, los vecinos consideran que “no todo se resuelve en los despachos” y recuerdan que antes de la instalación de la depuradora de Barranco Seco, el aire de las montañas atravesaba el Guiniguada. “Se sabía cuando había nieve en la cumbre por el frescor. Ahora lo único que bajan son malos olores”, zanjó.