ERTES flexibles, microcréditos o exención de alquileres, las peticiones del sector gastronómico al Gobierno central

Con “estupor” ha recibido la asociación Hermandad Gastró (HERGAS), que agrupa a más de 1.300 profesionales de la gastronomía española, las declaraciones del ministro de Consumo Alberto Garzón , sectores de “enorme peso” en el PIB y “referente internacional”.

Garzón señaló en una intervención en el Congreso de los Diputados que son “de bajo valor añadido” y tienen una actividad “precaria y estacional”.

“En todos los contactos y reuniones mantenidos hasta ahora tanto con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, como con diputados y senadores de varias fuerzas políticas han mostrado su empatía y preocupación por el presente y futuro del sector”, recuerda este jueves HERGAS en un comunicado que añade que Garzón ha exhibido “su falta de sensibilidad hacia la hostelería, hotelería y gastronomía en general”.

Además de destacar el “referente internacional” que supone el turismo gastronómico, también subrayan que “las cifras de turismo oficial han evolucionado en 10 años de década prodigiosa de la gastronomía de 118.000 millones de euros a 150.000, cifras totalmente correlacionadas con la explosión de talento empresarial y creativo de la hostelería y gastronomía españolas”.

Esta asociación ya ha elevado al Gobierno y a la oposición una batería de medidas que considera “indispensables” para el sector de la gastronomía que, recuerdan, abarca a productores, cocineros, empresarios, bodegueros, sumilleres, empleados de hostelería y canal de distribución.

Se trata, indican, de seguir modelos de otros Gobiernos europeos como el portugués, francés y alemán, que incluyen ERTES flexibles y su ampliación hasta fin de año, microcréditos, reducción de IVA o IGIC y exención de alquileres e impuestos durante el estado de alarma y regulación posterior.

“El sector de la hostelería tradicionalmente no ha buscado jamás ayudas, pero sí exige contexto jurídico y económico que facilite su supervivencia”, indican.

Según sus “trágicos números”, si cualquier pequeña y mediana empresa con hasta tres trabajadores -70 % de los bares de España- solo puede abrir con riesgos de multa por exceso de aforo, pagando el 100 % de los gastos con un 30 % de ingresos durante seis meses hasta octubre, que empiezan los pagos de moratorias, “les puede abocar a una situación preconcursal” y a su posterior cierre.

También reclama el think tank HERGAS que se facilite el movimiento de turistas con seguridad para tener “visitantes y no confinados durante 14 días de cuarentena”.

Además, se dirigen a los consumidores para pedirles que cumplan las normas de seguridad higiénico-sanitarias adaptadas por las terrazas que han podido abrir en la fase 1 de desescalada, como el distanciamiento social.