106 fallecidos por COVID en dos semanas y las UCI en riesgo alto: Canarias espera el 'pico' de la sexta ola con la atención sanitaria al límite

Paciente con COVID, siendo atendido en la UCI del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife

Canarias Ahora

14 de enero de 2022 18:44 h

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Canarias, como el resto de España, se encuentra inmersa en la sexta ola de la pandemia, la que está dejando en las islas las cifras de contagios y fallecidos más altas hasta ahora y que está suponiendo ya un verdadero problema en la atención hospitalaria del archipiélago. En dos semanas, desde el 1 de enero, hasta este viernes, 15 de enero, la Consejería de Sanidad ha notificado otras 106 muertes por COVID; en semanas previas costó 21 días alcanzar un dato similar, es decir, desde el 23 de diciembre hasta el 9 de enero, cuando se sumó un centenar de muertes.

Y ese mismo dato (100 personas fallecidas por COVID) había tardado en alcanzarse anteriormente 15 meses.

Dicho de otra forma, a Canarias le llevó de marzo de 2020 a julio de 2021 notificar un centenar de muertes relacionadas con la COVID. A finales de 2021, llegó a esa cifra de nuevo, 100 muertos, en solo tres semanas, y ahora, a comienzos de 2022, ese tiempo se ha reducido a 14 días.

Son malas cifras, como también lo son los ingresos en UCI. La principal diferencia con respecto a olas anteriores es que ahora los contagios se cuentan por miles, no por decenas, y sin embargo el porcentaje de casos que acaban graves o críticos es mucho más bajo. Sin embargo, tal y como ha explicado en diversas ocasiones el jefe de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, Amós García Roja, “a más casos, más probabilidad de complicaciones”, ya que “no es igual un 1% de 100 que de 10.000 pacientes”.

La vacunación es la responsable de que, pese a haber 82.174 casos activos de COVID en Canarias este viernes, tan solo haya 71 personas en UCI y 524 en planta hospitalaria. Sin embargo, esas cifras, por sí solas, son también malas, puesto que suponen que en el conjunto del archipiélago, ese indicador de presión asistencial esté en riesgo alto, color rojo, en el Informe Diario de Situación COVID elaborado por la Consejería de Sanidad del Gobierno regional.

El consejero de Sanidad de Canarias, Blas Trujillo, subrayó la importancia de la vacunación al especificar este jueves en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que “el porcentaje mayoritario de los pacientes que ingresan en UCI en las islas son personas que no habían completado la pauta de vacunación”. 

Por islas, la situación más preocupante de la ocupación UCI está en Tenerife, con un 27,22% de las camas con pacientes COVID. Esto se traduce en riesgo extremo (color marrón) en el Informe de Sanidad. La ocupación de camas hospitalarias en unidades no críticas está en riesgo muy alto también, con el 16,6% de ellas con pacientes con coronavirus.

A continuación, la situación de Gran Canaria, que además ha empeorado en los últimos días. Las camas UCI están también en riesgo alto (color rojo), con el 21,59% de las camas ocupadas con pacientes críticos con COVID. Las ocupación de camas hospitalarias está en riesgo alto, llegando al 12,47% de ellas.

Además, la tasa de ingresos en UCI en los últimos días 7 días, que está en situación controlada (color verde) en todas las islas, está en riesgo bajo en Gran Canaria.

Fuerteventura es la tercera isla que tiene peores datos en cuanto a los indicadores asistenciales. Así, presenta un nivel de riesgo bajo (9,09%) en la ocupación de camas en Unidades de Cuidados Intensivos, y riesgo medio (5,52%) en el resto de camas hospitalarias.

Sin embargo, el resto de islas presenta situación controlada (verde) en la ocupación UCI. Distinto panorama hay en la ocupación en planta, donde hay riesgo alto en La Palma, con el 14,67% de las camas no disponibles; Lanzarote, en riesgo medio; y La Gomera, en riesgo bajo. Solo El Hierro mantiene esos dos indicadores en verde.

Presión, bajas y escasez de personal

Por otro lado, la situación sanitaria de las islas se ve agravada por otros factores, el principal, que también el personal sanitario se está contagiando de COVID-19. Los últimos datos de la Consejería cifran en 2.200 los profesionales de baja por este motivo, lo que, además, pone de manifiesto un problema crónico en la sanidad canaria, que es la falta de profesionales. Ante esa imposibilidad de encontrar más sanitarios en las listas de empleo, Sanidad está recurriendo a la voluntariedad de los empleados para hacer turnos dobles, y también a personal jubilado o a médicos residentes.

Esta misma semana, el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas (CELP) entregó al Servicio Canario de la Salud (SCS) un listado con los datos de unos 400 enfermeros que se han inscrito voluntariamente en el colegio profesional en respuesta a la demanda de profesionales planteada ante el incremento de casos de positivos ocasionado por la sexta ola de la pandemia.

Por tanto, al aumento de personas ingresadas hay que sumar la carencia de profesionales sanitarios, lo que en algunos centros hospitalarios dibuja una situación de máxima presión. García Rojas ya adelantó hace unos días que el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife, tenía “encendidas las luces rojas” de alarma. Este mismo viernes, Intersindical Canaria también ha denunciado la “saturación” en ese centro, que sufre una presión asistencial que está provocando “fatiga” y “cansancio” a los profesionales y que ha obligado a suspender incluso actividad quirúrgica no urgente y a retrasar o posponer consultas y pruebas ordinarias.

No mucho mejor está el Hospital Insular de Gran Canaria, donde sus profesionales han llegado a afirmar que “parece un hospital de campaña”. La peor parte se la llevan las urgencias y las UCI, mientras los sanitarios achacan esa “saturación” a una histórica desidia institucional y a un problema de gestión, planificación y organización.

Para colmo, aún no se ha alcanzado el llamado pico de la sexta ola ni de las hospitalizaciones que provoca, que según el director del Servicio Canario de la Salud llegará a las islas a finales de enero. Es decir, seguirán aumentando los ingresos al menos durante dos semanas más, y eso que el panorama es ya, con los datos actuales, “muy preocupante” con una “enorme presión” en los hospitales isleños. “Aunque ingresa un porcentaje bajo de las personas que se contagian, la transmisibilidad es tan alta que las cifras totales de ingresos en esta ola se acercan ya a las de otras anteriores y en un plazo mucho más corto”, explicó.

Además, las consultas en atención primaria se han duplicado en el último mes.

Mantener el contrato a los más de 5.000 profesionales fichados para hacer frente a la pandemia e incrementar en más de 2.000 la plantilla para responder a la sexta ola, así como crear un grupo específico para que se encarguen de tramitar las bajas médicas son algunas de las medidas emprendidas para aliviar la carga de trabajo del personal sanitario.

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