Alarmantes, anónimos y mal redactados: así se construyen los bulos en las redes sociales
Hace unos días, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) se vio obligado a desmentir un bulo sobre el avistamiento de un tiburón en una playa del mayor municipio turístico de Gran Canaria. Un vídeo en el que se aprecia a un tiburón en la orilla de una playa con varios bañistas y voluntarios de Cruz Roja alrededor había sido difundido por las redes sociales, afirmando que esos hechos se habían producido en una playa del sur de la isla.
Para desmentirlo, el consistorio argumentó que “en la parte derecha” de las imágenes difundidas “se observa la existencia de un pequeño espigón correspondiente a un muelle, que en ningún momento se corresponde con alguna infraestructura en el municipio tirajanero”.
El concejal de Seguridad y Playas, José Carlos Álamo Ojeda , también resaltó que la vestimenta de los socorristas de Cruz Roja que aparecen en el vídeo no se corresponde con las de los equipos que trabajan en San Bartolomé de Tirajana.
Otro ejemplo reciente ocurrió cuando entró en vigor el descuento en billetes marítimos y aéreos para los residentes de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, momento en el que empezó una avalancha de compras de billetes de avión y barco. Pero también se propagó un bulo vía redes sociales en el que se describía lo que a todas luces parecía un fraude, motivo por el cual se reclamaba la inmediata convocatoria de una manifestación y hasta una huelga general.
El llamado fraude también fue desmentido (como se explicará más adelante), pero cabe preguntarse: ¿Por qué se crea un bulo? ¿Qué se persigue haciendo pasar una mentira por verdad a través de las redes sociales? y, sobre todo, ¿por qué se comparte tan rápidamente y sin contrastar?
Desde la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Canarias explican que existen una serie de características comunes que sirven para reconocer un bulo. Aunque la autoría suele ser “anónima”, habitualmente los creadores “suelen buscar notoriedad”, es decir, que su publicación “tenga un largo recorrido en el tiempo”.
Sin embargo, hay ocasiones en las que “se puede rastrear hasta llegar al autor”, sobre todo en aquellos casos en los que haya podido caer en un delito de odio o de amenazas.
Sobre los diferentes tipos de bulos, la Policía aclara que “en su mayoría” suelen ser “bastante evidentes” y “muy fáciles” de desmentir: “Se puede hacer con una sola llamada”. Pero también desvela que el riesgo de la existencia de estos bulos está en el efecto que pueden generar, aunque también puede ser para causas positivas, como por ejemplo “cuando se publicó que hacía falta sangre urgentemente para el Hospital Materno Infantil” de Gran Canaria, algo que fue “muy beneficioso” porque “mucha gente donó”, pero que no era real porque el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia nunca cursó una petición en este sentido.
Para reconocer estos bulos, la Policía explica que generalmente incluyen una “petición de reenvío”, algo que hace el autor porque busca “captar direcciones de correo, crear bases de datos, transmitir malware, realizar posteriores campañas de correo masivo o simplemente difundir la información falsa el máximo posible para generar el miedo en la población”.
“Suelen estar redactados de la manera más atemporal posible y carecen de fecha de publicación”, cuentan “con un gancho --generador de miedo, morboso o tipo económico-- para captar la atención del internauta” y buscan “aprovechar una coyuntura favorable y relacionada con la información falsa”, como el avistamiento de un tiburón, el descuento para los residentes o “la comisión de atentados terroristas en otros países”.
Otras características que cita la Policía Nacional es que habitualmente “están escritos en castellano neutro para facilitar la difusión a nivel internacional” y “contienen faltas de ortografía o una redacción deficiente”.
Por eso, la Policía recomienda a la población que cuando se reciba un mensaje en este sentido, ya que “los grupos de WhatsApp están desbancando a las propias redes sociales como potentes altavoces de bulos”, no le debe dársele credibilidad si no procede “directamente de fuentes oficiales”.
Pero la Policía Nacional, que ha recopilado los diez bulos más compartidos en 2016 a modo de ejemplo, no está sola en esta labor. Desde eldiario.es se lanzó hace algún tiempo el cazabulos, en colaboración con Maldito Bulo o La Buloteca (recogidas junto a otras en la web maldita.es), donde recopilan las informaciones falsas y tratan de desmentirlas, además de aconsejar cómo combatirlas.
Teniendo esto presente, a continuación se recopilan algunos de los bulos que han circulado por la web con su correspondiente verificación:
1. Fraude en el descuento de residentes
El 29 de junio entró en vigor el nuevo descuento del 75% en los trayectos interinsulares para los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla y comenzó a circular vía WhatsApp un texto en el que se tildaba de fraude la medida incluida en los Presupuestos Generales del Estado 2017, haciendo un llamamiento a la manifestación y a la huelga.
El texto llegaba a la conclusión de que “el Estado ahora abona el 75% del billete, pero las compañías han subido el billete casi un 50% de más” y pedía por ello “una manifestación y una huelga masiva en toda Canarias ante ese gran abuso”.
Para ello trataba de ilustrarlo con dos hipotéticos casos, uno en la naviera Líneas Armas y otro en Fred Olsen, en los que una persona con un vehículo compraba un billete antes de la entrada en vigor de la norma y otro después de la misma con destino entre Gran Canaria y Tenerife.
El error en los cálculos que realizaba el autor del bulo para defender su tesis radicaba en incluir en un mismo saco a la persona y al vehículo. Solo se puede aplicar el descuento al viajero o viajera porque el coche “no puede ser considerado residente” por lo que es un bulo más que presenta varias características comunes: pide que se reenvíe y tiene varias faltas de ortografía, además trata de generar alarma con un tema económico.
2. El Director de una Orquesta de Holanda le dio un discurso a la Reina sobre el islam
Este bulo llegó incluso a publicarse en Alerta Digital, un diario ultraderechista dirigido por Armando Robles. Este medio ha llegado a tener que pagar 60.000 euros por llamar cerdos a vascos y catalanes y llegó a titular Felizmente, la alcaldesa de Barcelona no abortará a su hijo.
El bulo contaba que los miembros de la Orquesta Nacional de Holanda abandonaron el escenario durante un concierto ante, entre otros, la Reina Beatriz de los Países Bajos porque el director empezaba a dar una conferencia sobre el islam.
En la descripción que acompañaba el vídeo publicado en Youtube reza: “Los que desean implantar el nuevo orden mundial se aprovechan de la tolerancia y la comprensión con el Islam, tan de moda gracias a los progres, por que ven a diario que somos cobardes, para acosarnos y relegarnos al ostracismo. La conclusión es que nosotros no podemos defender nuestros valores, pero otros de fuera sí pueden imponernos los suyos”.
Este bulo fue desmentido:
El vídeo fue publicado por medios de los Países Bajos junto a la información en la que contaban que el acto, que tuvo lugar en septiembre de 2011 en Amsterdam, correspondía a un concierto por el 100 aniversario de la Sociedad de Compositores Holandeses. En las imágenes puede verse a la Reina Beatriz, que abdicó en 2013.
Además, según la información recogida en un medio que se hizo eco de esa noticia, el hombre que tomaba el micro no era el director, era un espontáneo que ya había interrumpido otros espectáculos y, en cuanto el equipo de seguridad reaccionó ante lo que estaba ocurriendo en ese momento, se pidió a la orquesta que bajara y se procedió a inspeccionar el auditorio sin mayores consecuencias.
3. Alerta cinco de atentado terrorista
Los ataques terroristas en Europa han propiciado varios bulos alertando del aumento del nivel de alerta en España ante ataques inminentes. En Las Palmas de Gran Canaria circuló en 2015 un audio que la Jefatura Superior de Policía de Canarias desmintió.
Pero este bulo ha reaparecido en el tiempo, ya que tras los atentados en Londres también volvió a propagarse este año, esta vez en forma de texto. Se cita como fuente a “un amigo que está en el cuerpo nacional de policía en los geos” y se advierte del peligro de un “atentado en Barcelona, Madrid, Alicante y Valencia cerca de la estación del Norte”. Acaba pidiendo: “Por favor, pasadlo a las familias”.
La Policía Nacional también volvió a desmentirlo y a informar que para saber el nivel de alerta en el que se encuentra España tan solo hay que acudir a la web del Ministerio del Interior.
4. Islamofobia
Aunque los bulos abarcan temas de todo tipo, los que están relacionados con el Islam suelen ser habituales, sobre todo tras los atentados que tiene lugar en Europa, ya que se criminaliza a la población musulmana a pesar de que son las mayores víctimas de los ataques terroristas.
Son varias las falsas informaciones que se han difundido en este sentido, como la agresión de un musulman a varias personas en un centro público de salud en España, que al final resultaba que tenía lugar en Rusia y era una persona en estado de embriaguez.
Pero luego están las informaciones veraces que mutan a bulos una vez se les introduce un cambio, como por ejemplo la información publicada en la agencia Europa Press el 19 de febrero de este año, que titulaba: Varios detenidos por yihadismo en el País Vasco se radicalizaban mientras cobraban ayudas sociales públicas, en la que citaban seis casos basadas en fuentes policiales y varios medios se hacían eco de la misma.
Unos meses después circulaba el bulo vía Whatsapp: “La práctica totalidad de los yihadistas detenidos en España cobraba pensión pública y ayudas para el alquiler”, citando los seis casos de Europa Press y pidiendo que “tanto adultos como jóvenes, comprendan esto sobre los musulmanes”.
Alerta Digital se hizo eco y tituló el 12 de junio: La mayoría de los yihadistas detenidos en España cobraban pensiones públicas y recibían ayudas para el pago del alquiler y se limita a citar nuevamente los casos, pero sin dar ni una sola fuente ni firmar la información.
En el País Vasco existe una ayuda económica destinada a los más necesitados llamada Renta de Garantía de Ingresos. El Partido Popular regional, al conocer las detenciones, había tratado de vincular las prestaciones sociales con las personas interceptadas en Euskadi por presunto yihadismo a través de una pregunta en el Parlamento vasco, “una sospecha que relaciona a las personas extranjeras perceptoras de prestaciones sociales con la delincuencia” --contestó la representante de Podemos--, que viene a unirse al mito se la sobrerrepresentación de los inmigrantes en dicha ayuda.
CEAR-Euskadi publicó este año, en el marco del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia, un cortometraje para trata de frenar los bulos relacionados con la población extranjera que cobra prestaciones sociales en consonancia con su campaña No te dejes enredar. En este sentido, 27 periodistas del País Vasco se unieron contra los rumores racistas sobre los refugiados lanzando un segundo vídeo de Periodistas contra la xenofobia.
Además, la web del Ministerio del Interior facilita la información del total de detenidos por yihadismo en España desde el 11 de marzo de 2004 (desde 2012 a junio de 2017 han sido un total de 252).
5. Acusan a los rumanos de robar en las taquillas de los centros comerciales
En este caso el bulo se centra en la población de origen rumano, a la que se le acusa de robar en las taquillas de los supermercados españoles.
Así explica el texto el modus operandi: “Hay varios artistas que se dedican a meter una moneda en la taquilla, cerrarla y llevarse la llave” y luego “hacen una copia y volviendo otra vez a la taquilla, dejan la original en la cerradura para recoger su moneda y se dedican a esperar. Cuando alguien deposita bolsas de otras tiendas, mochilas o cualquier otra cosa en la taquilla y se mete al CENTRO a comprar... ya os imagináis lo que pasa después... El artista abre tranquilamente la taquilla con su copia de la llave y se lleva lo que haya dentro (incluso la moneda que tú has puesto)”.
El bulo da la autoría a “varios rumanos” que realizan esta práctica en “Eroski, Carrefour, Simply, Mercadona, Consum, Eroski, etc. etc. etc”.
La Policía Nacional, con humor, desmintió a través de su Facebook este bulo.