El juez del caso Bretón pide que los restos óseos vuelvan al juzgado
CÓRDOBA, 8 (EUROPA PRESS)
El juez instructor del caso Bretón, José Luis Rodríguez Lainz, ha dictado una providencia por la que pide al Instituto Nacional de Toxicología y a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) que entreguen en su juzgado, Instrucción número 4 de Córdoba, los restos óseos hallados en la hoguera de la finca de Las Quemadillas y que han sido analizados por los forenses y técnicos del ente científico estas semanas atrás.
Así lo ha confirmado a Europa Press el abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta, y ha adelantado el diario 'ABC'. Al respecto, el letrado ha explicado que parte de los restos están en Galicia, donde han sido analizados por el Instituto de Ciencias Forenses de Santiago de Compostela, tienen que retornar a Madrid y posteriormente a Córdoba.
En este sentido, asegura que los restos permanecerán en las dependencias judiciales cordobesas hasta la celebración del juicio, porque “procesalmente no se pueden” entregar a la familia materna de los niños, como reclama, pues, “son una prueba de cargo, que le puede servir a cualquiera de las partes y por tanto tienen que estar en el juzgado”.
En concreto, el magistrado Rodríguez Lainz hace dos apreciaciones en su providencia. Por un lado, estima que la devolución de los huesos, que varios informes periciales han determinado que pertenecen a niños de seis y dos años, se hace con el objetivo de mantener su “debida custodia a los efectos de la presente causa”.
Además, también solicita al Instituto Nacional de Toxicología que adopte las medidas oportunas para evitar el posible deterioro de los restos en su transporte, ya de por sí estropeados por su estado de calcinación --pudieron ser quemados a temperaturas de 800 grados--.
Mientras, el Instituto de Ciencias Forenses de Santiago de Compostela ha dispuesto de dos piezas dentales y una raíz para intentar hallar ADN que pudiera ratificar científicamente la identidad de estos vestigios. Estas piezas también estaban bajo la custodia de la UDEV y el Instituto Nacional de Toxicología. Como ya avanzó el forense Ángel Carracedo, será “imposible” dar con la clave genética de los mismos.