La búsqueda de Yeremi continúa
El portavoz de Protección Civil de Santa Lucía de Tirajana, Juan Jerónimo García, aseguró este lunes que “le consta” que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sigue “ocupada en el caso” y “registrando vehículos o lugares” que le ofrezcan pistas fiables para dar con el paradero de Yeremi Vargas, el niño de siete años desaparecido el 10 de marzo de 2007 cuando jugaba en un solar cerca de su casa en la localidad de Vecindario, en Gran Canaria.
“No se hace público, pero hay agentes policiales que siguen investigando la desaparición del niño. No se ha parado en ningún momento”, subraya Juan Jerónimo García, especializado en búsqueda de personas, que junto a varios centenares de voluntarios ha rastreado más de 500 pozos de agua en toda la isla, ayudado por modernos equipos de observación.
“Nuestro trabajo actual es ver, oír e informar a la Policía Judicial”, apunta García. “Nosotros si detectamos cualquier indicio se lo comunicamos a las autoridades y ellos verifican”, señala, al tiempo que añade que “sabemos que se está haciendo el trabajo de búsqueda porque vemos que se han investigado coches en garajes o lugares que nosotros previamente habíamos señalado”.
Muchas personas investigadas
El portavoz de Protección Civil precisó que, durante estos últimos tres años, ha habido investigadores que mantienen activo el rastreo de “vehículos” y “lugares” tres años después de la desaparición de Yéremi Vargas personas en las que han recaído “muchas sospechas”, pero finalmente han sido desestimadas por la dirección de la investigación. “No podría decir una cifra con exactitud, pero sí ha habido muchas personas investigadas desde la desaparición de Yéremi”, significa.
En esta misma línea argumental, García asegura que “llegó un momento en que no sabía quién podía ser, e incluso alguien que formaba parte del operativo podría estar implicado”, porque añade que “no es la primera vez que alguien culpable se encuentra entre los que buscan afanosamente al desaparecido, ya pudiera ser el marido, los familiares o alguien cercano a su círculo de amistades”.
“La psicosis con la desaparición del niño ya ha disminuido después del episodio de la furgoneta blanca”, detalla García, que explica que cuando sucedió el hecho “ninguna madre dejaba a su hijo bajar a los parques para jugar con su amigos, ni tampoco los llevaban”.
De la misma manera, “también han disminuido las llamadas que alertan sobre un posible intento de secuestro de sus hijos”, revela el portavoz, que en los próximos días formará parte del operativo que rastreará un solar de La Paterna para buscar algún indicio sobre Sara Morales, la joven desaparecida en julio de 2006 cuando se dirigía a un centro comercial de la capital grancanaria.
