El Cabildo de Lanzarote está “satisfecho” porque La Graciosa esté en la Fase 2 del proceso de desescalada de la crisis sanitaria del coronavirus COVID-19, en unión de las islas canarias de La Gomera y El Hierro y la balear Formentera.

En la web de la Institución Insular, María Dolores Corujo, señala que en esta nueva fase ya se permite en los locales de restauración la atención en las mesas de interior -siempre garantizando la distancia de seguridad-, además de la caza y la pesca deportiva, y que también se flexibiliza la apertura de centros educativos, comerciales y de culto.

“Lo verdaderamente importante es que seguimos dando pasos firmes en este proceso. La principal preocupación siempre ha sido el que se produzcan rebrotes que hagan retroceder y, hasta el momento, se ha conseguido evitar este riesgo”, explica.

Corujo está convencida de que Lanzarote “seguirá muy pronto los pasos” de La Graciosa: “Lo estamos haciendo bien, la gente está actuando con responsabilidad en este nuevo escenario y desde las instituciones nos volcamos en mantener los niveles de protección adecuados”. “Ahora llega la hora de recoger los frutos de este esfuerzo colectivo”, subraya la presidenta lanzaroteña.