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Ana Lidia Fernández-Layos Fernández, directora de Opciónate
“La ciberviolencia machista no solo afecta a menores, más de un 50% de los casos que recibimos son mujeres mayores de 18 años”

Ana Lidia Fernández Layos en un taller.

Silvia Álamo

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En los últimos años, a raíz de la expansión de la era digital, se ha extendido una nueva expresión de la violencia machista: la ciberviolencia. Es decir, la violencia que se lleva a cabo a través de Internet y las nuevas formas de comunicación digitales. Son prácticas que van desde el ciberacoso, a la pornografía, el envío de imágenes sin consentimiento e, incluso, a la distribución de fotos manipuladas de desnudos creadas con Inteligencia Artificial. Es un fenómeno creciente y aunque la mayoría de los casos que se conocen públicamente son en la población menor de edad, también se dan en mujeres adultas. Más del 50% de los casos que recibe el Servicio Insular de Ciberviolencia Machista del Cabildo de Gran Canaria son de mujeres mayores de 18 años, así lo afirma Ana Lidia Fernández-Layos Fernández, directora de Opciónate y coordinadora del Servicio de Prevención y Atención a las Ciberviolencias Machistas (SIPACM). 

Se encuentran casos de este tipo de prácticas entre población adulta, mujeres mayores de edad que en muchas ocasiones no piden ayuda porque “tiran para adelante solas, les cuesta compartir lo que están viviendo, sienten que van a estar culpabilizadas o en algunos casos cuando acuden a informarse o denunciar y las fuerzas de seguridad del estado les dicen que sus casos no tienen suficiente evidencia para abordarse”, cuenta. Una situación que comparten desde el servicio insular con otras líneas de apoyo que operan a nivel nacional e internacional. “Ocurre con mujeres influyentes, profesionales del ámbito de igualdad, políticas, mujeres que no tienen un perfil público pero que también lo están sufriendo en sus centros de trabajo, con personas conocidas, desconocidas…” Insiste en que es “importante” que las mujeres adultas reflexionen sobre las ciberviolencias machistas que puedan estar viviendo.

La también directora de Opciónate explica que desde que comenzó a trabajar en este ámbito ha visto un cambio de tendencia, se van encontrando solicitudes de centros escolares de talleres de prevención e información a edades cada vez más tempranas. “Empezamos a trabajar con adolescentes de 16 a 18 años, nos vimos con la necesidad de hacerlo también con secundaria y quinto y sexto de primaria, y este año nos están solicitando desde los centros que trabajemos desde tercero de primaria”, afirma. Desde que los niños y niñas reciben un dispositivo móvil, en muchos casos a los ocho o nueve años, comienzan a darse lugar situaciones de ciberviolencia.

Ante la creciente realidad del fenómeno de la ciberviolencia machista, que cada día la sufren mujeres, niñas y adolescentes en procesos de violencia de género con parejas o exparejas, e incluso con personas de su entorno como compañeros de trabajo o de clase, la organización Opciónate decidió lanzarse a abordar el problema con proyectos de prevención, sensibilización e investigación. 

En 2022 desde la organización hicieron un estudio con mujeres de Gran Canaria mayores de 18 años que habían sufrido ciberviolencia y solo un 5% conocían a donde acudir o qué hacer ante ese problema. Además, realizaron un mapeo de los servicios que existían y se percataron de que faltaban mecanismos específicos para la atención inmediata de ciberseguridad y autodefensa digital para las personas que se encuentran en esa situación. Ya en enero de 2023 comenzó el trabajo con el área de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria, incluido en el resto de los servicios de atención y prevención de la violencia de género de la red de la Isla. Desde este año, además, está financiado por el Instituto Canario de Igualdad. 

El objetivo es ofrecer un servicio que implica una atención psicológica y jurídica en ciberseguridad y autodefensa digital, así como un servicio de prevención. La coordinadora del proyecto anima a todas las personas afectadas a que contacten con Opciónate a través del teléfono de atención 680 17 83 18 o al correo info@opcionate.com. “Puede contactar cualquier persona, aunque no esté regularizada en España, no hace falta que estén pensando en necesidad o no de denunciar, sin compromiso”, afirma Fernández-Layos, quien añade que desde le organización se pueden desplazar a diferentes lugares de la Isla, ya que cuentan con el apoyo de otros servicios de la red incluyendo los ayuntamientos. 

Sobre su experiencia trabajando con menores, manifiesta que cada vez están más informados e informadas de los riesgos de contactar online con una persona que no conocen, e incluso verbalizan que saben lo que es la pederastia, algo que trabajan en los centros educativos y con sus familias. Sin embargo falta por abordar los contenidos machistas o misóginos a los que tienen acceso, “también lo que tiene que ver con la ética digital, con el poder reflexionar algo que consideran bromas hacia compañeras por parte de chicos, chicas o grupos mixtos. Lo hacen como si fuera una broma porque no son conscientes de que constituye un delito, además del daño psicológico y moral que pueden estar haciendo a las compañeras y del que cuesta recuperarse”. 

Sobre el papel de las familias y profesorado cree que es importante establecer vínculos de confianza y acompañamientos con los menores para que puedan pedirles ayuda en caso de lo que necesiten. “Muchas veces los menores se quejan de que cuando se animan a contar lo que les está ocurriendo a una persona adulta, venciendo la vergüenza, que les puedan culpabilizar, venciendo todas las emociones, a veces, no se les escucha o no se les atiende lo suficiente porque lo consideran chiquilladas”. 

Insiste en que hay que estar al tanto de lo que están consumiendo, por eso desde el servicio se realizan acciones formativas, participativas y evidenciales con menores, para que tomen conciencia de hasta qué punto están recibiendo información, lo deseen o no, con contenidos violentos y desarrollen un espíritu crítico de lo que están recibiendo. “Juega un papel muy importante en el trabajo que hagamos con ellos y ellas para que se responsabilicen de su autocuidado y espíritu crítico”. 

Para finalizar menciona el problema de la violencia estética, que afecta mayormente a mujeres y está causando problemas de salud mental y trastornos alimentarios entre jóvenes y mayores. “Es importante que analicemos cuáles son los mecanismos misóginos y machistas cibernéticos que se cruzan con lo presencial y cómo podemos crear una comunidad para combatirlo con iniciativas como la que impulsa Canarias Ahora”, comenta, refiriéndose al evento ‘#MujeresConectadas: Estrategias contra el Cibermachismo’, que se desarrollará este jueves, 21 de marzo, desde las 17.00 horas en Talleres Palermo (LPGC). 

Ana Lidia Fernández-Layos compartirá espacio con la creadora de contenidos Ceci Wallace y la experta en género y videojuegos e investigadora de la ULPGC Nira Santana para debatir y analizar la violencia a la que se ven expuestas las mujeres en la red.  

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