Cierre perimetral de las comunidades para frenar la pandemia en Semana Santa: la medida que divide a los gobiernos autonómicos
El Ministerio de Sanidad y las comunidades analizarán esta tarde un plan de medidas “compartidas” de cara a la Semana Santa para evitar un nuevo repunte de la pandemia, como ha ocurrido en otros periodos señalados en los que aumenta la movilidad y los contactos sociales.
Lo harán en una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Salud en la que el Gobierno central y los autonómicos se trasladarán sus posturas sobre las restricciones que deben implementarse en esas fechas.
Restricciones que la Comisión de Salud Pública plasmará en un documento “de actuaciones compartidas” para que los ciudadanos sepan, “semanas antes de la Semana Santa, qué se puede hacer y qué no”, según desveló el pasado miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
La postura de los técnicos del Ministerio ya la comentó este lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, quien subrayó que la reapertura de las fronteras autonómicas no se debe ni siquiera plantear si no se dan las condiciones.
“Soy epidemiólogo, me interesa controlar la epidemia, y obviamente mis visiones son diferentes de las que puedan tener, por ejemplo, los empresarios. Si las condiciones de transmisión no son las correctas para que se pueda tener un poco más de apertura, creo que no se debe ni plantear”, zanjó.
En Sanidad persiguen un objetivo claro, y es que la incidencia baje de los 50 casos por cada 100.000 habitantes y, con tal fin, en palabras de Darias, están “centrados en preservar la salud y seguir salvando vidas”.
Por lo que reiteró su llamada “a la prudencia, la responsabilidad y al sentido común. Estamos en el buen camino, pero no nos podemos confiar. Estamos en pleno proceso de vacunación, cogiendo ritmo y es importante que salga bien”.
La intención del Ministerio de que las comunidades permanezcan cerradas perimetralmente en Semana Santa ha dividido ya a las autonomías: en Madrid prefieren adoptar medidas “sensatas y equilibradas”, en función de la evolución de la pandemia, para proteger la salud de los ciudadanos y no comprometer la “maltrecha” economía, en palabras de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
Pero en Castilla-La Mancha, según su consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, son partidarios de que se adopten medidas de ámbito nacional porque cuando se ha hecho, “ha ido bien”.
Y ha opinado que si la apuesta del Gobierno central es que las comunidades autónomas se adhieran al cierre perimetral en marzo y abril, incluida la Semana Santa, le parece una “medida muy buena,” porque “permite que la movilidad sea menor”, de forma que si se mantiene una movilidad escasa, se puede mantener la incidencia a la baja.
La Junta de Castilla y León ha respondido a la posición madrileña pidiendo “aplicar un criterio de prudencia y que sea homogéneo” en todo el territorio nacional, según el consejero de Presidencia del Gobierno regional, Ángel Ibáñez.
También el jefe del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido al presidente, Pedro Sánchez, que convoque a sus homólogos en las comunidades autónomas para tratar de consensuar una postura en todo el país sobre las restricciones y su posible flexibilización de cara a Semana Santa.
Desde Murcia, Fernando López Miras ha mostrado su preocupación por que se relajen las medidas en un momento en el que el personal sanitario está agotado y con “una cuarta ola que está llamando a la puerta”.
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, también opta por la prudencia en la desescalada de restricciones ante la expansión de la variante británica y la “fase de meseta” que tiene actualmente la curva de contagios: “Una apertura rápida nos puede llevar luego a un paro en seco”, ha advertido.
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