Condenados cinco de los acusados de robar en dos viviendas
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a penas que oscilan entre 5 años y 12 años y medio de cárcel a cinco de los nueve miembros de una banda sudamericana acusados de robar en dos viviendas en Lanzarote encapuchados, a punta de pistola, con cuchillos y una pata de cabra, así como amordazar y agredir a sus moradores.
La sentencia condena a Reinel Perdomo Pérez y a José Julián García Carmona a 12 años y seis meses de cárcel; impone 8 años de prisión a Yeison Yeir Perdomo Pérez; 7 años y siete meses a Bryan Andrés Muñoz Moncada; y cinco años de prisión a Jorge Enrique Gutiérrez García como autores responsables de un delito de robo con intimidación y uso de armas en concurso medial con un delito de detención ilegal y uno de allanamiento de morada, concurriendo la agravante de disfraz y la atenuante analógica de arrepentimiento, así como un delito de lesiones con armas.
La resolución, dada a conocer por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, absuelve a Y.D.A., J.A.P.C., D.F.R.A. y J.O.R.M. de los citados delitos por los que venían siendo acusados, al entender que “no ha quedado acreditado que tuvieran participación alguna en los hechos”.
La sentencia no es firme, por lo que cabe interponer contra ella recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que habrá de prepararse ante esta Sala en el plazo de cinco días.
La Sala considera probado que sobre las 03.00 horas del 5 de junio de 2008, los acusados Reinel Perdomo, José Julián García Carmona, Jorge Enrique Gutiérrez, todos ellos colombianos, puestos de común y previo acuerdo en la acción, se cubrieron los rostros con capuchas y esgrimiendo una pistola, un cuchillo y una pata de cabra, irrumpieron en una vivienda, sita en la urbanización Los Riscos de Playa Blanca en Yaiza (Lanzarote).
La dueña estaba con sus dos hijos pequeños
Tras saltar el muro que bordeaba su perímetro, accedieron al dormitorio principal, donde se encontraba durmiendo la propietaria de la caña en compañía de sus dos hijos menores que contaban con ocho años de edad. Tras despertarles bruscamente, mientras uno de ellos asía fuertemente a la mujer por el cuello, le solicitaron el contenido de la caja fuerte y las llaves de uno de sus vehículos.
Seguidamente, le propinaron varios golpes en el ojo con la culata de la pistola que portaban. A continuación, los acusados, amedrentándoles con las armas e instrumentos que portaban, obligaron a la mujer y a sus dos hijos a acompañarles por toda la casa en busca de dinero, joyas y otros objetos de valor, consiguiendo apoderarse de las joyas contenidas en la caja fuerte y regresando nuevamente hasta el dormitorio principal, donde la dueña les entregó 3.000 euros en efectivo y un pequeño joyero.
En este momento, los acusados, procedieron a amordazarles, atándoles las manos con bridas y tapándoles la boca con cinta de embalar, haciendo lo mismo con el perro, y les dejaron encerrados dentro del cuarto de baño mientras continuaban registrando la vivienda, apoderándose de una videoconsola Nintendo, un reproductor Mp4, unas gafas de sol, varios ordenadores, un teléfono móvil y numerosas joyas entre las que se encontraban dos relojes de comunión, dos relojes y una pulsera de diamantes.
Poco después de que los acusados abandonaran el citado domicilio, sus moradores consiguieron liberarse de sus ataduras. Han sido recuperadas las gafas y los relojes de comunión y entregados a sus legítimos propietarios quienes los conservan en calidad de depósito provisional.
Los objetos sustraídos y no recuperados, a excepción de las joyas que no han podido ser objeto de tasación pericial, han sido valorados oficialmente en 8.616,40 euros.
Un mes más tarde
La Audiencia estima que ha quedado también probado que entre las 03.30 y las 03.40 horas del 13 de julio de 2008, los acusados Reinel Perdomo, su hermano Yeison, José García Carmona y Bryan Andrés Muñoz, de común acuerdo se dirigieron a otra vivienda localizada en Los Valles, en Teguise, en un vehículo conducido por J.A.P.C., a quien le dijeron que les llevara a dicho domicilio a comprar hachís. Una vez llegaron al lugar, le dijeron que se marchara y que ya le llamarían para que fuera a recogerles.
De este modo, los cuatro entraron en la casa armados igualmente con pistolas, cuchillos y patas de cabra y enmascarados con capuchas, al interior la referida vivienda perteneciente a un hombre, quien se encontraba en su habitación durmiendo junto a su mujer.
Tras despertar a los moradores de la vivienda, los acusados, mientras les apuntaban con una pistola, con el propósito de limitar su capacidad de movimientos, comenzaron a maniatarles, atándoles las manos y los pies y tapándoles la boca con cinta de embalar, haciendo lo mismo con los perros.
Le asestaron tres puñaladas
A continuación, golpearon al varón con la pata de cabra en la cara, en la parte posterior de la cabeza, en la espalda y en los brazos, ante la resistencia que ofrecía, asestándole asimismo tres puñaladas en el estómago y en ambas piernas.
Tras conseguir que la mujer les entregara 500 euros en efectivo, mientras el matrimonio continuaba amordazado, los acusados Reinel, José Julián, Yeison, Bryan, inspeccionaron la vivienda en busca de dinero u otros objetos de valor, abandonándola seguidamente, después de haberse apoderado de un teléfono móvil valorado pericialmente en 37 euros y dejando maniatados y encerrados dentro de su dormitorio a las víctimas, quienes poco después consiguieron liberarse de sus ataduras.
Una vez en el exterior de la vivienda, los anteriores acusados llamaron por teléfono a J.A. para que fuera a recogerles, apareciendo éste a los pocos minutos sin que tuviera conocimiento de los hechos perpetrados.
Los acusados Reinel Perdomo Pérez, José Julián García Carmona, Yeison Yeir Perdomo Pérez, Bryan Andrés Muñoz Moncada y Jorge Enrique Gutiérrez García, desde su detención reconocieron los hechos implicando a los otros acusados.
Indemnizaciones
Además de las penas privativas de libertad, la Audiencia condena a Reinel Perdomo, José García y Jorge Gutiérrez a un mes de multa con una cuota diaria de tres euros como autores de una falta de lesiones.
Asimismo, estos tres acusados indemnizarán conjunta y solidariamente a la mujer de la primera vivienda asaltada con 480 euros por las lesiones causadas, en la cantidad de 8.616,40 euros por los efectos sustraídos y no recuperados, con 3.000 euros por el dinero sustraído y en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por el valor de las joyas robadas y no recuperadas.
Del mismo modo, estos tres procesados y Bryan Andrés Muñoz deberán indemnizar conjunta y solidariamente al dueño de la segunda vivienda atracada con 2.430 euros por los días que tardón en curar de sus lesiones, en la cantidad de 6.032 euros por las secuelas padecidas, con 500 euros por el dinero robado y con 37 euros por el móvil sustraído.