El Congreso aprueba por unanimidad el nuevo Régimen Disciplinario de la Policía que incluye el mobbing como falta grave
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó hoy por unanimidad el Proyecto de Ley Orgánica del Régimen Disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía. Una de las principales novedades de la nueva reglamentación --que necesitaba el apoyo de una mayoría absoluta de la Cámara-- es la introducción de la figura del acoso laboral, conocido como 'mobbing', que será sancionado como una falta “grave”. Ahora esta iniciativa continuará su tramitación en el Senado.
El nuevo reglamento fue defendido en la Cámara Baja en nombre del Gobierno por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien incidió en que “entre todos” se ha elaborado un nuevo régimen disciplinario que en el “se mantiene el equilibrio entre los derechos de los agentes y las exigencias cuando los poderes no se aplican adecuadamente”.
“Espero que con la aprobación de este proyecto las fuerzas de Seguridad queden dotadas de un régimen disciplinario que les permita afrontar con rigor y seguridad jurídica lo retos del futuro y el logro de su objetivo, que no es otro que el de proteger a los ciudadanos”, explicó Rubalcaba.
Además, entre los aspectos fundamentales de esta nueva se incluye la aplicación de un régimen específico de incompatibilidades para los policías en segunda actividad sin destino, o la obligación de tener como información reservada aquella que forme parte de los expedientes de los agentes.
Otros de los principales puntos sobre los que se logró el acuerdo es el de considerar como falta disciplinaria contravenir gravemente las normativas de riegos laborales poniendo en riesgo la vida de compañeros o subordinados. También se considera como falta disciplinaria la omisión de tramitar cualquier solicitud, reclamación o queja relacionada con el servicio.
Los grupos pactaron también hoy por unanimidad una enmienda transaccional por la que se reconoce el derecho de los agentes de devolver de manera fraccionada las retribuciones básicas recibidas durante el periodo en el se haya permanecido sancionado de manera provisional. Hasta ahora, cuando una sanción se convertía en definitiva, los agentes estaban obligados a devolver las retribuciones recibidas automáticamente.
Para el diputado del PP, Ignacio Cosidó, la aprobación de este proyecto, en el que “se ha alcanzado el consenso perfecto, desmiente el mito de que el PP ejerce una oposición del 'no a todo'”. “El consenso demuestra que la crítica dura que merece el Gobierno es compatible con el apoyo a proyectos en los que están en juego los derechos de los ciudadanos”, añadió.
Cosidó aseguró que las negociaciones en el Parlamento han “conseguido mejorar el texto que remitió el Gobierno” y recordó con gratitud hacia el resto de los grupos que, “de las 29 enmiendas presentadas, se ha llegado a un acuerdo en más de la mitad”. “Apoyamos esta Ley porque estamos ante un Proyecto de Ley que se parece más al último que aprobó el PP, que al último que aprobó el PSOE”, sentenció.
ASESINADO POR ETA
El portavoz del PSOE, José Manuel Bar Cendón comenzó su intervención provocando los aplausos de toda la Cámara al recordar al agente francés asesinado la semana pasada por ETA, “sencillamente, uno de los nuestros”. A partir de ahí, defendió la ley aprobada hoy como una prueba de la confianza de los ciudadanos en la Policía. “La hemos hechos entre todos”, apostilló.
Según dijo, “era necesaria una regulación específica e integral”. “Nuestra Policía no puede abstraerse a las nuevas realidades”, indicó, al tiempo que defendió la inclusión de “novedades notables” así como “la aproximación a las normas del conjunto de la función publica, eliminando así injustas desventajas”.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, anunció el apoyo de su grupo al proyecto ya que, según dijo, “es una Ley que venía muy pactada y acordada con los sindicatos policiales y con informes favorables del Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía”. “Este régimen disciplinario responde a las necesidades de la Policía a la que consolida como un buen servicio a los ciudadanos”, agregó.
Por parte de ERC, Joan Tardá, reiteró el apoyo del grupo y centró su intervención en felicitar al ministro Rubalcaba porque no haya sido necesario enmendar el artículo 7 del texto “relativo a las faltas muy graves sobre la vulneración de lo derechos lingüísticos”. “Por ello, no me duelen prendas en felicitarle y felicitar a todos los ciudadanos gallegos, vascos y catalanes que, durante años y años, cuando han entrado a una comisaría han sido capaces de asumir la voluntad de defender sus derechos lingüísticos”, añadió Tardá, quien pidió más recursos para formar a los aspirantes a policía en estos valores.
PNV, UyPD, CiU
El diputado del PNV, Emilio Olabarría aseguró que si tuviese que definir de algún modo el proyecto diría que es benevolente, aunque matizó que, en algunos puntos, “el endurecimiento que se ha aplicado puede incluso entrar en colisión con el Tribunal Constitucional, pero es una buena ley y consensuada”.
En representación del grupo Mixto, la diputada de salió a la tribuna por “la importancia de lo que se aprueba hoy”. “Es una de esas ocasiones en las que me ha dado gusto trabajar en ponencia, los policías necesitaban que su régimen disciplinario tuviese un mayor rango”, opinó.
La diputada de CIU Mercé Pigem también se sumó al apoyo general y defendió que esta reforma se produce “tras dos décadas sin modificaciones”. “Se enmarca en un proceso más amplio de reforma de las Fuerzas de Seguridad, que incluye también mejoras retributivas y de las condiciones de seguridad, así como mejores medios materiales”, recordó.