El conflicto en el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, eternamente enquistado

El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria se encuentra inmerso en un conflicto que perdura en el tiempo y que se aviva con cada presidente del Cabildo que llega a la sede de Bravo Murillo, indiferentemente de su color político. La negociación del gobierno insular presidido por Antonio Morales (NC) con los trabajadores lleva tres años enrocada. Se trata de una situación heredada de la época de José Miguel Bravo de Laguna (entonces en el PP y ahora en Unidos por Gran Canaria), pero que a su vez se encendió durante del mandato de José Miguel Pérez (PSOE) y el de José Manuel Soria (PP).

Negativa a hacer horas extra, reivindicación de más personal y de equipos de protección frente a las acusaciones de absentismo o de falta injustificada a la convocatoria especial por la festividad de la Virgen del Pino, por parte del Cabildo, son algunos de los últimos episodios que han colmado el vaso y que han llevado a la Junta del Consorcio a estudiar qué medidas laborales o legales adoptar; y a los bomberos, a llevar el asunto a la Justicia, para que determine si, como ellos sostienen, se están produciendo incumplimientos en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Forma de Gobierno

La disputa tiene difícil solución ya que los bomberos estiman que la fórmula de gobierno del Consorcio se ideó con un mal punto de partida en el año 2003. Consideran que no es eficaz que esté formado por representantes de Cabildo, Gobierno autonómico y miembros de 19 ayuntamientos (todos menos Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana). “La Ley estatal exige que el personal esté adscrito en este caso al Cabildo, y eso no se cumple, y todos dependemos de 21 personas cuando deberíamos depender solo del presidente”, subraya Pedro Gallego, uno de los portavoces de los bomberos. Señala que esta estructura no existe en ninguna otra parte de España y que, a la hora de operar, de tomar decisiones o de negociar resulta muy complejo. Cree además que es un arma para dilatar las demandas de los bomberos.

Se trata de una visión que no comparte el presidente del Consorcio, Pedro Justo Brito, que destaca que existe unidad entre todos los miembros de la Junta General, a pesar de que esté conformado por alcaldes de distintos colores políticos. “Está el PP, PSOE, Unidos, NC, CC y alcaldes independientes como el de San Mateo” y, a pesar de que en otros asuntos no hay acuerdos entre estos partidos, en el Consorcio sí mantienen la unidad, aclaró.

Falta de personal y bajas

La principal reivindicación de los bomberos es la falta de personal con la que aseguran que trabajan. El Consorcio está compuesto por 200 bomberos y, según sostiene Pedro Gallego, si se atiende a la relación de puestos de trabajo (RPT) de 2008, harían falta 50 efectivos más en la plantilla que no se han incorporado. Además, sostienen que normalmente hay 17 o 18 bomberos disponibles al día para los siete parques de Gran Canaria, “número insuficiente que no garantiza la seguridad ni la atención a las emergencias que puedan surgir”.

Sobre este punto, Pedro Justo sostiene que el número de bomberos necesario es relativo, ya que depende de la velocidad de respuesta que se quiera dar. Sostiene que, de esos 200 bomberos, como dijo Antonio Morales en una entrevista en la Cadena Ser, 126 se han puesto de baja en algún momento en los seis primeros meses de este año.

Los bomberos señalan que, para conocer al detalle esta afirmación, han pedido al Consorcio los informes de esas bajas ya que sostienen que se están contabilizando como tal los permisos de paternidad, por matrimonio, por un día de mudanza o examen…

En cualquier caso, Pedro Justo Brito afirma que la tasa de absentismo se encuentra en un 15% y que, a veces, ha superado el 20%. Asegura que, si se bajara este porcentaje, no llegando hasta el 10%, y si se hicieran las horas extra se podría dar una buena respuesta a toda la Isla.

Horas extra

La decisión de no hacer horas extra se tomó a raíz del acuerdo que tomó la Junta General del Consorcio el pasado mes de marzo sin consenso y que supuso que dimitiera el expresidente del mismo Miguel Ángel Rodríguez, al no poder sacar adelante las propuestas de los trabajadores.

Entre las medidas que se tomaron entonces, se encuentra el hecho de no tener una localización fija. Los bomberos querían estar adscritos a un determinado parque, y el Consorcio decidió que se trata de un servicio Insular. El nuevo acuerdo también recogía que los pluses de productividad deben estar regulados ya que, según explicó en su momento el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, hoy día se cobran pluses todos los meses sin estar determinados los criterios y se deben concretar de manera objetiva. Y otras medidas relacionadas con ajustes horarios…

En lo que sí cedieron los alcaldes entonces es en mantener los turnos de 24 horas, como defienden los bomberos. La propuesta de los representantes de los ayuntamientos era reducirla a 12 horas ya que, según explicaban, hay más volumen de incidencias diurnas que nocturnas. Pedro Justo Brito sostiene que este tema no se incorporó porque no querían entrar a la mayor, ya que se trató de un acuerdo que se tomó sin consenso. En el tema de las horas asegura que está demostrado que es más eficiente hacer turnos de 12, pero que, al seguir con las 24 horas, acumulan tres días libres por uno trabajado.

Los bomberos insisten en que no es lógica la forma en que se accedió a este convenio, que supuso la dimisión de Miguel Ángel Rodríguez y que para poder sacar adelante esta propuesta tuvo que votar el consejero Carmelo Ramírez. Pedro Gallego afirma además que el hecho de no hacer horas supone que los trabajadores ganen menos dinero, por lo que recuerda que no se trata de una decisión para ganar más, como se ha dicho. Así mismo, consideran que “no ha habido una voluntad política de escucharlos y de llegar a entendimiento”.

Equipos de Seguridad y Protección

Los trabajadores del Consorcio han reivindicado en el último mes a través de vídeos difundidos en las redes sociales las carencias que tienen en cuanto a medios materiales. Explican que sus Equipos de Seguridad y Protección (EPI) se encuentran muchos de ellos deteriorados, algunos porque han superado la vida de uso y una serie de lavados. Además, este portavoz de los bomberos recalca que han propuesto fórmulas sobre el procedimiento de descontaminación de los trajes para que se haga de forma automática.

“Se están lavando los trajes, pero puede ser que llegues a tu parque y no esté limpio y, si durante la guardia se contamina, no tienes una muda”. Pedro Gallego insiste en que este problema no se ha resuelto y no se han escuchado sus propuestas.

El presidente del Consorcio defiende que ya existe un acuerdo con un proveedor que está revisando los trajes uno a uno, viendo los arreglos que se pueden hacer porque “la mayoría son pequeños arreglos” que se pueden resolver en la Isla. No obstante, anuncia que se ha sacado un concurso de 130.000 euros para, si hace falta equipamiento, comprar el nuevo que haga falta.

Arinaga y El Pino

Dos de los últimos momentos que se han vivido con mayor tensión entre bomberos y representantes del Consorcio ha sido el incendio de una planta de residuos en Arinaga y las fiestas del Pino. En el primer caso, se difundió un vídeo por las redes en el que un bombero se quejaba de que solo había tres personas en el suceso. Pedro Gallego señala que lo que ocurrió es que había carencia de mandos superiores que coordinaran. Señala que había tres o cuatro cabos que tuvieron que coordinarse y por encima de ellos no había una figura. “Esto fue una cosa totalmente irrisoria, no había un puesto de mando avanzado y el oficial se puso a dar órdenes estando de baja por el teléfono, sin asistir al siniestro”.

La versión de Pedro Justo es distinta y destaca que, después de haber acudido inicialmente el personal del Parque de Arinaga al que se sumaron bomberos de otros parques para ir aumentando la plantilla y hacer la primera sustitución, cuando hubo que hacer el relevo “se convocó a todos los bomberos que no estaban adscritos a un parque para hacer un equipo de sustitución de la gente de Arinaga y no se presentó nadie. Entonces, fue cuando nosotros tiramos de la oferta que teníamos de la base aérea de poder contar con su equipo de bomberos para poder cubrir la sustitución”.

El Pino es otro de los acontecimientos que ha hecho poner a las partes al límite. Los bomberos lo justifican en su negativa a hacer horas extra como parte de su reivindicación, pero el presidente del Consorcio insiste en que se trataba de una convocatoria especial que se hace cada año como parte del dispositivo especial. “Esta convocatoria no tenía nada que ver con las horas extra, el problema del Pino era básicamente de desplazamientos y se hizo una convocatoria específica de nueve bomberos por su surgía algo poder acudir con celeridad”. Por ello, señala que se tuvo que recurrir a una empresa externa para poder prestar este servicio, lo que generó un coste de 8.000 euros.

Medidas legales por las dos partes

Días después de la festividad del Pino, la Junta General del Consorcio se reunió y acordó estudiar medidas legales o laborales después de que los bomberos no acudieran a la convocatoria. Un asunto que están estudiando los juristas del Cabildo. Además, el presidente considera que se está llevando a cabo una huelga encubierta y que “estas situaciones anómalas e irresponsables no responden a carencias en seguridad sino a una reivindicación laboral de un colectivo que trabaja en torno a 63 días al año y cobra una media de 36.000 euros. Igualmente, cobran un plus mensual de productividad de 500 euros sin que se les exija ningún tipo de justificación”.

Paralelamente, los bomberos ya han judicializado el conflicto, por la “continuada infracción de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales” que sostienen que se está produciendo. Los abogados que llevan este caso subrayaron en una reciente rueda de prensa que el estatuto del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria está derogado desde 2014 y no se ha adaptado a la ley, algo que sostienen que es obligatorio.

Ninguna de las partes espera que llegados a este punto se logre un acuerdo pronto. El Consorcio insiste en que no pude ceder a algunas de sus reivindicaciones y por parte de los bomberos creen que no ha existido voluntad de escucharlos por parte de los políticos. Algo que señalan que les ha sucedido también con los miembros que están actualmente en la oposición en el Cabildo.