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El incendio forestal de Gran Canaria ya está estabilizado, aunque “no se puede bajar la guardia”

Medios aéreos descargan agua sobre el Parque Natural de Tamadaba, en el municipio de Agate.

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

El incendio forestal declarado el pasado sábado por la tarde en Gran Canaria ha sido estabilizado este miércoles, cinco días después de su inicio, tras arrasar 9.200 hectáreas en un perímetro de 112 kilómetros. El jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, ha advertido, no obstante, de que no se puede “bajar la guardia” ni “fiarse”, puesto que el fuego puede reactivarse y volver a descontrolarse. “Es como tener a un paciente en la UVI, en observación”, ha dicho.

El Gobierno de Canarias mantiene el nivel II de Emergencias, por lo que en los próximos días, ante la previsión de una subida de temperaturas y un descenso de la humedad -y siempre que no sean requeridos de manera urgente en otros puntos del territorio nacional- se mantendrán en la isla los medios aéreos y terrestres que en los últimos días han combatido a destajo un fuego que el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha catalogado como de “sexta generación”, un tipo de incendios caracterizado por su virulencia, rapidez y dificultad para controlar.

Grillo ha explicado que la categorización de estabilizado implica que el fuego se encuentra dentro de las líneas de control del operativo de extinción. A lo largo de la jornada de este miércoles solo se han producido algunos reinicios, reactivaciones de focos de escasa gravedad. Preocupa, sin embargo, el aumento de las temperaturas a partir de esta misma noche. La dirección de Emergencias espera que en dos días pueda estar controlado, lo que tampoco significa, según ha explicado Grillo, que desaparezcan los riesgos ni que se pueda dar por finiquitado el incendio que ha mantenido en vilo a la población grancanaria con momentos especialmente dramáticos, como la entrada de las llamas al Parque Natural de Tamadaba o la amenaza, finalmente esquivada tras un susto mayúsculo, de que el fuego se propagara hacia otra reserva natural, la de Inagua, muy abrupta, prácticamente inaccesible y que ya sufrió un siniestro de estas características en 2007.

Grillo ha remarcado que el perímetro es “enorme” y que el fuego ya ha demostrado en otras ocasiones que tiene “capacidad para reiniciar”, por lo que ha abogado por la máxima cautela. El jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria ha defendido, a través de un recorrido histórico por los incendios de los últimos años, el trabajo realizado por el departamento que dirige en los últimos lustros y, más en concreto, por la estrategia de las quemas prescritas que actúan como cortafuegos para evitar su propagación. “Con ellas abaratamos los costes. No son barreras, pero amortiguan los saltos a distancia de las llamas. Están funcionando”, ha afirmado Grillo, que ha calculado que en torno al 8% de la superficie de la isla (12.000 de 156.000 hectáreas) han resultado quemadas tras los tres incendios que la han asolado en los últimos doce días.

Torres ha señalado que los trabajos de este miércoles se han centrado, además de en las labores propias de la extinción del incendio, en la valoración de las carreteras y de los núcleos urbanos para garantizar la seguridad en el proceso de realojo de los vecinos evacuados. Según el consejero de Emergencias del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ya han podido regresar a sus casas los habitantes de 35 de los 48 núcleos poblaciones que fueron desalojados. En total, cerca de 7.500 de los 9.000 afectados.

De los municipios afectados por el fuego, el más castigado ha sido Artenara, con el 60% de su superficie quemada, seguido de Valleseco (40), Agaete (28), Moya (23), Gáldar (20), Tejeda (17) y, en menor medida, San Mateo.

Pérez ha recordado que en el operativo de emergencias han participado 18 aeronaves. A las diez con base en Canarias se le unieron el mismo sábado los cuatro aviones anfibios del Gobierno de España. En los últimos días se han sumado al despliegue dos helicópteros Kamov, también del Estado, y otras dos aeronaves del Gobierno de Castilla La Mancha. El Ejecutivo central también ha puesto a disposición de la dirección del plan de extinción un equipo de drones de visión nocturna, a través de cámaras térmicas. Además de descargar en los últimos tres días (el periodo de tiempo en el que se ha contabilizado) 3,6 millones de litros de agua sobre las zonas afectadas por el fuego, las aeronaves han vertido productos retardantes de la combustión para tratar de frenarlo.

En la extinción del incendio han intervenido cerca de 700 personas, cifra a las que se les suma los entre 400 y 500 efectivos destinados a tareas logísticas, seguridad y dispositivo sanitario, así como un equipo de psicólogos que ha atendido a los afectados.

Pérez ha defendido las actuaciones coordinadas desde el Puesto de Mando Avanzado en el campo de fútbol de Valleseco, con prevalencia por los trabajos dirigidos a prevenir los daños a la vida humana, lo que obligó a intensificar las actuaciones en el flanco norte que se dirigía hacia el noroeste, y con una política de comunicación basada en la “transparencia absoluta”, aun cuando las noticias que llegaban de primera línea no eran nada halagüeñas. “Ha sido un acierto haber mantenido la guardia alta tras haber controlado el anterior incendio (declarado en Artenara)”, ha asegurado el consejero de Emergencias, que ha precisado que las primeras descargas de agua se produjeron apenas media hora después de haberse originado el fuego.

“Ha pasado lo peor”

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que hasta la fecha se había mantenido en un segundo plano en las comparecencias públicas, también ha querido intervenir en esta ocasión para expresar el agradecimiento de la institución a todas las personas implicadas en las tareas de extinción, a las instituciones y a los vecinos afectados.

“Ha pasado lo peor. Esta isla afronta un reto de futuro. Ahora lo vamos a hacer con determinación y entusiasmo. Es preciso que lo hagamos, en estos momentos de crisis, con la unidad de las instituciones y con la participación de los ciudadanos. Pronto se recuperará nuestro paisaje singular”, ha defendido Morales, que reiteró la apuesta de la corporación que preside por “reverdecer la isla” y potenciar el espacio declarado recientemente Patrimonio de la Humanidad de la Unesco: el yacimiento arqueológico de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.

Además, ha anunciado la inmediata puesta en marcha de una comisión de trabajo para que los técnicos evalúen los daños reales del incendio.

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