Greenpeace pide que se extraiga el fuel del barco
Greenpeace ha pedido al Ministerio de Fomento que concrete con exactitud cuál es su plan para extraer el fuel de los tanques del pesquero Oleg Naydenov, hundido a 15 millas al sur de Maspalomas, en Gran Canaria.
La organización ecologista ha exigido además transparencia en la información e investigación para depurar responsabilidades por sacar el buque que estaba en puerto a alta mar y someterle “a un rumbo errático e innecesario en una zona de alto valor ecológico”.
En opinión de Greenpeace, “es del todo inaceptable” que un buque “pirata” que estaba en puerto se haya remolcado a aguas abiertas cercanas primero a Fuerteventura y luego a Gran Canaria lo que, a su juicio, ha puesto en peligro zonas de alto valor medioambiental y para la economía canaria.
El portavoz de Greenpeace desplazado a Gran Canaria, Juande Fernández, manifiesta que se debe extraer todo el combustible de los tanques del buque “cueste lo que cueste”.
Asimismo señala que es fundamental que lleve de manera urgente un robot operado por control remoto a la zona de hundimiento del buque para poder valorar el estado de la situación con uno de los buques oceanográficos del Estado.
La organización ecologista ha subrayado que a pesar de la preocupante mancha que ha emergido en la superficie del mar, su contenido es de combustible más volátil y aceites.
Greenpeace alerta de que el mayor riesgo está en los tanques de combustible a 2.400 metros de profundidad, de donde la organización ecologista estima que puede comenzar a salir el fueloil entre hoy y mañana.
Con la presión que existe a esa profundidad, un buque tan deteriorado puede estar ya en situación de rotura del casco y sus tanques, añade la nota de la organización.
Greenpeace señala que se calcula que en el interior del pesquero Oleg Naydenov puede haber 1.400 toneladas de fueloil (equivalente a unos 60-65 camiones cisterna de 20 metros cúbicos) del tipo IFO 380, cuya característica principal es que es muy denso, como en el caso del Prestige.
Explica que su poca volatilidad (se evapora en un porcentaje muy bajo), baja solubilidad y lenta degradación hacen que tenga alta viscosidad y adherencia por lo que su limpieza en la costa es muy difícil y puede quedarse en el fondo marino y además, por su permanencia, el impacto a largo plazo es peor.
Aunque Greenpeace valora la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la zona, la organización considera que ha habido errores graves.
Greenpeace recuerda que no se deben utilizar detergentes y dispersantes para la limpieza de las manchas que aparecen por su peligrosidad para las mamíferos marinos y las pesquerías y que las manchas existentes deben recogerse con medios mecánicos.
Además recuerda que en 2006, la Organización Marítima Internacional (OMI) otorgó al Archipiélago canario la categoría de Zona Marítima Especialmente Sensible (ZMES).
Esta figura de protección reconoce la importancia ecológica y socioeconómica de la zona, y su vulnerabilidad frente a los daños que ocasiona el tráfico marítimo.