La gripe aparece en Canarias con especial virulencia
La gripe común, que había pasado casi de puntillas en esta temporada, ha hecho su aparición en las últimas semanas, especialmente en el norte de España, donde se ha presentado con mayor fuerza, además de en Canarias.
Los últimos datos publicados por Sanidad y relativos a la segunda semana del 2007 indican que la actividad gripal “se ha intensificado” en España de forma bastante generalizada, aunque es mayor en el norte y el noroeste del país, además de Canarias.
La tasa global de incidencia notificada de gripe (86,85 por 100.000 habitantes) supera por primera vez el umbral basal establecido para la actual temporada y se inicia claramente la fase de ascenso de la onda epidémica.
En cuanto a Europa, también se registra un aumento del nivel de la actividad gripal en Grecia, Irlanda del Norte y Escocia y la mayoría de los virus aislados, también en el caso de España, son de tipo A.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advirtió este lunes de que la prevista bajada de temperaturas durante la semana que empieza podría extender la infección a gran parte del país.
No obstante explicaron que bajo el concepto comodín de gripe, el ciudadano corriente suele englobar otras patologías respiratorias que no están motivadas por el virus de la gripe.
De hecho, la actividad vírica este año está siendo bastante notable en lo que se refiere a infecciones de las vías respiratorias altas (garganta) y al llamado virus sincitial, causante de bronquiolitis en bebés.
Prueba de que hay bastante confusión al respecto, es que no resulta raro que ciertas personas sostengan haber pasado varias gripes en un año, cuando es bien sabido que, salvo contadas excepciones, si se ha tenido la mala fortuna de pasar por una, el organismo ya queda inmunizado para el resto de la temporada.
En realidad, y según informa la SEPAR en nota de prensa, lo que se tiende a calificar de gripe o gripazo son diversas manifestaciones respiratorias agudas de origen diverso pero que tienen síntomas (fiebre en algunos casos, tos, malestar general, estornudos, dolor de garganta, sensación de embotamiento, etc.) a veces comunes.
En este grupo se encuentra la gripe, por supuesto, pero también catarros, resfriados, bronquitis aguda, faringoamigdalitis, otitis, neumonías...
Los síntomas no son, naturalmente, coincidentes en todos los casos.
Por ejemplo, la fiebre moderada o alta es característica de la gripe o de la neumonía, pero no del catarro o del resfriado.
De todas las infecciones que a menudo confundimos con la gripe, el catarro común y la faringoamigdalitis son las más frecuentes; y la fiebre y la tos, los síntomas más comunes.
Esta sociedad científica llama por último la atención sobre dos de los “grandes vicios” que caracterizan a una gran parte de los pacientes españoles.
Uno es que se tiende a abandonar antes de lo establecido la terapéutica establecida por el médico, con lo que ésta deja de cumplir fielmente sus efectos curativos, y el otro, la automedicación.