La Guardia Civil investiga a 12 personas por el robo de pescado en una piscifactoría de Gran Canaria
La Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Guardia Civil de Vecindario, en la isla de Gran Canaria, ha esclarecido el robo de lubinas cometido durante la madrugada del 9 de diciembre en una instalación marina cercana a localidad del Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana, resultando investigadas 12 personas por diferentes delitos de robo con fuerza en las cosas, receptación y falsedad documental.
Estas personas han resultado investigadas después de que la Guardia Civil iniciara las pesquisas tras denunciar la empresa propietaria de la piscifactoría que en la madrugada del 9 de diciembre varias personas rompieron uno de los candados de la tapa de una de las jaulas marinas y se llevaron unos 2.000 kilogramos de lubina.
Así, en una primera fase los agentes localizaron una parte de las lubinas robadas gracias a la colaboración de Inspectores de Pesca del Gobierno de Canarias, en concreto, las encontraron en varios negocios del Mercado Central de Las Palmas de Gran Canaria, así como en un restaurante de la localidad de Meloneras, en San Bartolomé de Tirajana, quienes no aportaron a los agentes e inspectores las correspondientes facturas con números de lote del género, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.
De este modo, en esta primera fase los agentes investigaron a seis personas como presuntos autores de un delito de receptación, todos propietarios o encargados de los negocios en cuestión, que se enfrentan a diversas penas entre las que se encuentra la inhabilitación profesional.
Posteriormente, las pesquisas se centraron en localizar e identificar a los presuntos autores materiales del robo en la jaula marina, dando como resultado la investigación entre los días 17 y 31 de diciembre de cinco personas vecinos de los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Telde y Santa Lucía de Tirajana, relacionados todos con la pesca.
Asimismo, se investiga a otra persona como presunta autora de un delito de falsedad documental, ya que presuntamente facilitó con la manipulación de una factura que una pequeña parte --30 kilogramos-- de las lubinas robadas aparecieran como adquiridas legalmente y fueran vendidas en un mercado de Las Palmas de Gran Canaria.
Finalmente, se apuntó que el pescado puesto a la venta tiene que tener un lote y una trazabilidad, ya que estos elementos garantizan el origen del pescado, la calidad y la ausencia de componentes que puedan suponer un riesgo para la salud, por lo que se recomienda rechazar el género que no tenga estas cuestiones, ya que todos los alimentos han de presentar el origen del mismo, tal como refleja la Ley 28/2015, de 30 de julio, para la defensa de la calidad alimentaria.
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