¿18 de julio de 1936?
Sábado 18 de julio de 1936, fecha en la memoria de todos los españoles como el día que comenzó el Golpe de Estado que cambió la historia de nuestro país. Pero, ¿seguro que fue esta fecha en la que comenzó todo? El historiador Sergio Millares ha pasado esta mañana por los micrófonos de CANARIAS AHORA RADIO y nos ha dado datos para muchos desconocidos.
Todo comenzó el 16 de julio de 1936, dos días antes de partir Franco del aeropuerto de Gando, cuando el general Balmes tuvo un accidente fortuito practicando tiro en La Isleta. La pistola se le quedó encasquillada y apoyó la misma sobre su vientre para accionar la corredera y liberar la bala. De pronto se disparó y tuvieron que trasladarlo al hospital,donde falleció. Muy sospechoso que la muerte de alguien que controla las armas fuera en estas circunstancias, es por ello que Sergio nos menciona un libro del historiador Ángel Viñas, La Conspiración del General Franco, en el que se cuenta que Franco fue quien mandó asesinar a Balmes.
Y es que el de Ferrol necesitaba una excusa para ir a Gran Canaria, donde le esperaba el Dragon Rapide, sin levantar sospechas, siendo la muerte del general la excusa perfecta. Un hecho aparentemente fortuito que favoreció a Franco en la Guerra Civil, como otros muchos que hoy en día se ponen en duda. Posteriormente lo que todo el mundo sabe, última noche en el Hotel Madrid y vuelo la madrugada del 18 de julio hasta Tetuán.
A diferencia de lo que mucha gente cree, sobre todo en la Península, Canarias no estaba al mando de Franco desde el principio y sí hubo levantamientos que se opusieron al Golpe de Estado. Como Sergio recuerda, el Gobierno Civil de Las Palmas de Antonio Boix Roig, se mantuvo resistiendo al Golpe hasta el lunes. En Gran Canaria hubo oposición en el noroeste de la isla, en Guía, Gáldar y Agaete. También menciona la Semana Roja en La Palma, que estuvo desde el 18 al 25 de julio bajo la legalidad republicana. Son sólo algunos de los hechos que posteriormente les sirvieron a los soldados para hacer limpieza en Canarias, acusando de rebeldes a aquellos que defendieron la República, cuando los verdaderamente rebeldes eran los que se estaban oponiendo a esta. Lo cierto es que los civiles terminaron cediendo ante la fuerza de los militares, pero como opina Sergio, si la República hubiera decidido dar armas al pueblo “que era algo complicado”, el enfrentamiento de los canarios habría sido algo más serio. No obstante el Gobierno de la República no lo hizo porque temía que haciendo esto se destapara el caos.
También hay dudas sobre si verdaderamente lo que vivió Franco en Canarias fue un destierro en condiciones o no. Según Sergio, Franco fue mandado a Canarias por la República para así anular a una persona que podría ser un peligro para la la misma. Sin embargo, aquí tuvo las manos libres para conspirar, organizando una especie de virreinato. Incluso en Tenerife hubo un manifiesto en el que se protestó por lo que hizo el general un primero de mayo, represaliando las manifestaciones obreras. Además, no fue el asesinato de Calvo Sotelo lo que le hizo posicionarse a favor del Golpe de Estado, sino que desde junio de ese mismo año Franco se subió a la conspiración de manera clara, pero supo ocultar bien el asunto.
Los efectos del franquismo hoy en día
Sergio ha opinado sobre cómo ha afectado el franquismo a nuestra sociedad actual. Así, cree que España no ha abordado de manera correcta el pasado porque se tuvo miedo a abordarlo en la Transición. Opina que “las tendencias que caminan a poner a Franco como el salvador se han fortalecido, y que ahora sacan pecho los que no fueron sancionados durante la Transición. Todos los mitos que sacó la historiografía franquista en su tiempo la saca el neofranquismo ahora”.
Piensa que el hecho de que el Congreso de los Diputados no haya condenado aún ni el franquismo ni el Golpe de Estado -cosa que en Alemania e Italia sí han hecho con el nazismo y el fascismo- es algo peligroso para el futuro del país, “me preocupa, debemos enterrar de alguna manera el hacha de guerra, pero enterrarlo bien, no mal”.
“Se tiene que establecer claramente que la confrontación de a partir del 16 de julio, fue una entre un proyecto de España con un sistema liberal de izquierdas frente a un proyecto dictatorial. Que haya gente que niegue esto y justifique a Franco me parece peligroso. Hay que establecer claramente los objetivos de un bando y otro que perjudicó a este país que afecta a hoy en día. Gracias a los cambios sociales de los 60 permitió que el cambio fuera imparable, pero aún hay lastres y restos”.
Y es que como Sergio cuenta, el 18 de julio, aunque él ya reivindica el 16, está presente en nuestro consciente y subconsciente, y a pesar de que los españoles hayamos avanzado muchísimo, piensa que es “preocupante” que por ejemplo en Telemadrid haya una serie que falsifique la historia, o que la Real Academia de la Historia recoja en su Diccionario Biográfico al Gobierno de Negrín como “prácticamente dictatorial” y al Régimen de Franco como “régimen autoritario pero no totalitario”. Para él estos son “indicios preocupantes que la gente joven debe afrontar para su futuro, pasando página tocando el pasado, hay que enfrentarse al 18 de julio”. Un claro ejemplo de que para explicar el futuro hay que entender nuestro pasado.