Un nuevo verano para Laura
Según explicó a este periódico Carolina Rodríguez -la madre de Laura-, la nueva responsable municipal de Servicios Sociales quería conocer de primera mano qué había ocurrido con esta menor de 14 años con discapacidad intelectual.
Una vez hubo escuchado las explicaciones de la madre, Marcela Delgado se comprometió a hablar con Eulen, la empresa adjudicataria para las actividades extra escolares organizadas en la campaña de verano, con la intención de que contratasen a personal especializado en la atención a las personas con discapacidad y, de este modo, dar la oportunidad a Laura de participar en los talleres durante el próximo mes de julio.
Las gestiones de Delgado han servido para algo. No habían dado las 19.00 horas cuando la concejala volvió a llamar a Carolina, esta vez para comunicarle que Laura sería admitida en los talleres de verano, después de que Eulen se haya comprometido a contratar a una persona cualificada para atender a niños con discapacidad.
Carolina Rodríguez no oculta su satisfacción por que “un político levante el teléfono para hablar directamente con un ciudadano”. Sin embargo, también deja claro que su “lucha” no es que Laura sea admitida este verano en los actividades municipales, sino que desde el Ayuntamiento se dé una solución real a “todos los niños discapacitados” del municipio.
De hecho, Carolina propuso a la concejala de Servicios Sociales la posibilidad de que la Corporación municipal subvencione a San Juan de Dios -el colegio al que acude Laura- para que, al igual que el resto de colegios públicos, pueda abrir en verano e impartir las actividades lúdicas y de refuerzo escolar incluidas en la campaña estival.
A Marcela Delgado no sólo le pareció una idea muy buena, sino que también se comprometió a que a partir del próximo año tanto San Juan de Dios como el colegio público para discapacitados Salvador Rueda estén incluidos en el Programa Municipal de Actividades Escolares.
La empresa adjudicataria también dio su versión de los hechos
Las explicaciones del Grupo Eulen coinciden con la justificación que se le dio a Carolina Rodríguez para rechazar, no sólo la admisión de Laura, sino la de aquellos niños que tengan que utilizar silla de ruedas o que sean autistas.
Sin embargo, este argumento no casa con el contenido del folleto informativo de los talleres de verano. En los dípticos se dice explícitamente que “la oferta incluye actividades para niños que estén cursando Educación Infantil o Primaria. También ofrecemos actividades adaptadas a niños con déficit motórico, auditivo o intelectual”.