Retenciones de dos horas en el Norte de Gran Canaria
Cientos de conductores del Norte de Gran Canaria tardan dos horas en recorrer los 26 kilómetros entre los municipios de Gáldar y Las Palmas de Gran Canaria, por las obras de ampliación de la GC-2. El tramo más problemático es entre Albercón de la Virgen, en el municipio de Santa María de Guía y Bañaderos, en Arucas, donde el tiempo de espera es de 90 minutos.
Este es el segundo día en que los conductores de esta zona de la Isla se ven atrapados en un atasco que colapsa la circulación, después que el pasado viernes las retenciones fueran de hasta 24 kilómetros a primera hora de la mañana. Los ayuntamientos de los municipios afectados y los vecinos exigen al Gobierno de Canarias “una reformulación del tráfico en las horas puntas”, porque “muchos de los conductores vienen a incorporarse a sus puestos de trabajo, por lo que se encadenan una serie de atrasos que afectan a miles de personas”, explicó el alcalde de Gáldar a una emisora de radio.
Las obras que se ejecutan y que están provocando estos atascos consisten en la construcción de un carril provisional para desviar el tráfico a la altura de Quintanilla, en Arucas, y continuar la construcción de una obra, cuyo presupuesto asciende a 19 millones de euros, y que está previsto que concluya antes de finales de este año. La financiación de las mismas se está llevando a cabo íntegramente con fondos de la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias.
La longitud del tramo que se pretende ampliar a cuatro carriles entre Arucas y El Pagador es de 7,1 kilómetros. No obstante, el proyecto incluye dos intervenciones bien diferentes en el espacio. La mayor inversión se realizará entre el enlace de Arucas y la rotonda de Bañaderos.
Este tramo, de 3,5 kilómetros de longitud, tenía inicialmente una calzada única, con doble sentido de circulación y arcenes en ambos márgenes, pero debido a la necesidad e aumentar su capacidad, hace algunos años esta Consejería acometió un proyecto provisional a través del cual se aprovecharon los arcenes para convertir la sección de la vía en tres carriles.
El trazado del tramo comprendido entre el enlace de Arucas y la rotonda de Bañaderos permite una velocidad específica de 80 kilómetros por hora, por lo que la actuación se centra en dos aspectos fundamentales: aumentar la capacidad y mejorar la seguridad de la vía. Para lograr ambos objetivos se está procediendo a la ampliación de la plataforma, que pasará de los 11 metros que tiene en la actualidad a 18, con una disposición de calzada independiente por sentido de circulación, dos carriles y arcenes en cada una de ellas, además de dos vías de servicio, uno por cada sentido, que canalizarán todo el tráfico lateral, reduciendo los accesos existentes en la actualidad a uno sólo.
El proyecto incluye también la preparación de la zona donde se ubicará el enlace que unirá la GC-2 con la IV Fase de la Circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria, obra que ya ha sido adjudicada por esta Consejería. De acuerdo con el proyecto redactado al efecto, el enlace de Arucas mantendrá la tipología actual de enlace en trompeta.
“Al ser necesario demoler la estructura actual para permitir el paso de la sección del tronco proyectada, se definen los ejes del nuevo enlace aprovechando la traza de los existentes y desplazando la estructura actual para no interferir con el tráfico mientras se construye el futuro enlace con la Circunvalación”, señaló el Gobierno canario. Finalmente, la obra también prevé la colocación de alumbrado público en el tramo comprendido entre la rotonda de Bañaderos y El Pagador, y para mejorar el tránsito de peatones, la construcción de tres pasarelas aéreas.