La Ruta Playa Viva sigue esperando, un año después, por su regulación para evitar más multas

Concierto de la Ruta Playa Viva

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

Más de un año después de que el problema saltara a los medios, la Ruta Playa Viva, evento musical que se celebra de manera itinerante cada sábado en la playa de Las Canteras, sigue sin tener una regulación de la actividad que permita la convivencia entre empresarios y asistentes con los vecinos de la zona.

Como cuenta José Bravo, uno de los socios del NYC Taxi Bar, el problema radica en las multas que acumulan por el consumo de bebidas alcohólicas que en su caso le han acarreado sanciones que alcanzan hasta los 3.000 euros.

Bravo cuenta, por ejemplo, que a principios de este año tuvo que pagar una sanción que arrastraba por un concierto celebrado durante la ruta en julio a pesar de que el Ayuntamiento permite el consumo de bebidas alcohólicas durante la celebración de los conciertos. En la denuncia se recogía que el local, situado en la calle Numancia, había permitido “sacar bebidas alcohólicas (la mayoría botellines de cerveza, vasos de plástico tipo tubo y normales) siendo observado en al menos 25 clientes”. Así, desde el NYC Taxi Bar temen que acumular algún otro expediente o sanción pueda llevar al cierre del negocio y por ello urge a la protección de la ruta musical.

“Estamos trabajando en precario y necesitamos que esto se regule”, cuenta este empresarios, que recuerda que el Ayuntamiento se reunió con los impulsores de este evento semanal en el mes de febrero. “Nos dijeron que en el plazo de un mes íbamos a tener una solución, estamos en mayo y las sanciones siguen adelante”, recalca Bravo.

Este empresario apremia a encontrar una solución y además advierte de que estudian acudir a los juzgados para luchar por este marco legal. Ante esto, lanzó una campaña en Change.org que ha superado las 5.000 firmas con la que buscan hacer presión y mostrar el apoyo ciudadano a esta iniciativa cultural.

Por su parte desde el Consistorio explican que en estos momentos se está buscando un engarce legal ya que admiten que la actividad no se ha regulado como se debió. El área encargada de esta regulación es la Dirección General de Edificación y Actividades, dependiente de la Concejalía de Urbanismo, y desde ella apuntan que se están implicando las distintas concejalías a las que afecta este evento musical.

Por otro lado, desde la Concejalía que dirige Javier Doreste recalcan que en la vía pública no se puede consumir bebidas alcohólicas y que las sanciones que ha acumulado este negocio han sido antes o después de los conciertos, no durante ellos, y siempre debido a denuncias vecinales.

Etiquetas
stats