Sidney se tiñe de naranja
Los residentes en las zonas del este de Australia, entre ellas la ciudad de Sidney, se despertaron con la sorpresa de verse rodeados de una inesperada nube de polvo naranja causada por vientos desérticos que complicaron sobremanera la actividad cotidiana.
Los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur fueron los afectados por esta nube que en Sidney reducía la visibilidad a menos de cien metros, según informaciones de los medios locales recogidas por Europa Press. Los servicios meteorológicos afirmaron que se trata de la peor tormenta de arena desde hace más de medio siglo y en algunos lugares ni siquiera se recuerda un suceso similar.
Los niveles de polución se situaban en Sidney en 256, por encima del límite a partir del cual se consideran peligrosos, fijado en 200. La situación era por la mañana aún peor en otras zonas donde se llegaron a registrar niveles de hasta 2.665, como se comprobó en el área de Bathurst.
Los servicios de emergencia han activado a sus efectivos para atender las posibles urgencias que surjan a lo largo del día. Alrededor de 250 personas llamaron en las primeras horas de niebla al teléfono 000 de emergencias para comunicar que sufrían problemas respiratorios.
Ante esta situación, el Departamento de Salud instó a la población a permanecer en sus viviendas en la medida de lo posible y anticipó que la situación de caos continuará también mañana.
Transportes bajo mínimos
En cuanto a los transportes, al margen de los perjuicios en las carreteras y las cancelaciones en puertos, por aire la situación se complicó hasta tal punto que, en el mejor de los casos, los aviones sufrieron considerables retrasos o fueron desviados a zonas menos afectadas. En otros, los aviones ni siquiera salieron, mientras el aeropuerto de Sidney operaba con sólo una pista.
El portavoz de estas instalaciones, Michael Samaras, confesó lo inédita de la situación porque a la nube de polvo no afecta igual que la niebla ya que viene acompañada de fuertes vientos. Los meteorólogos hablan de vientos de hasta 100 kilómetros por hora en Sidney.
Por otra parte, las autoridades miran con preocupación la evolución de los fuegos en la zona sur de Queensland, donde los Bomberos temen un avance de las llamas a causa de los fuentes vientos. Decenas de focos avanzan en este estado.
