De la Vega pide nuevos centros del Frontex en España, uno en Las Palmas
La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, planteó este miércoles a la Comisión Europea la creación en España de nuevos centros regionales de coordinación de la vigilancia marítima, en Las Palmas, Valencia, La Coruña y Algeciras.
La vicepresidenta se reunió este miércoles por la mañana en Bruselas con el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y con el vicepresidente Franco Frattini, en quienes encontró “la mejor de las disposiciones para seguir avanzando” en un enfoque global del problema migratorio, según dijo a la prensa.
Entre otras iniciativas, “hemos propuesto la creación de una red de centros nacionales de coordinación de Frontex (la Agencia europea para el control de las fronteras exteriores) en los países miembros de la Unión, sobre todo en los de la frontera sur”, declaró De La Vega en una comparecencia ante los medios junto a Frattini.
“España ya ha constituido un centro regional de vigilancia marítima en Canarias, (y) vamos a crear uno en Madrid al que se sumarán otros cuatro centros en Las Palmas, Valencia, La Coruña y Algeciras”.
Se trata, explicó, de “centros regionales para la coordinación de la política contra la inmigración irregular”.
“Creemos que es muy importante que esa coordinación se lleve a cabo, para que las personas que están trabajando en la lucha contra la inmigración irregular no tengan que hablar con mucha gente, sino con un solo centro”.
Nuevo impulso a la política común migratoria
El Gobierno español y la Comisión Europea expresaron además su coincidencia en torno a una serie de iniciativas con las que se pretende dar en los próximos meses un nuevo impulso a la política común de inmigración.
Según De La Vega, “desde que el presidente Zapatero lanzara en 2005, desde (la cumbre de) Hampton Court (Reino Unido), la iniciativa de una política global de la inmigración, venimos insistiendo desde España en la necesidad de que se aborde en Europa la gestión de los flujos migratorios en todas sus dimensiones y con una sola voz”.
“Creo que en dos años hemos avanzado mucho”, afirmó la vicepresidenta y recordó que la UE dedicará de aquí a 2013 más de 4.000 millones de euros a esta política.
Madrid y Bruselas coinciden en que la política migratoria común ha de basarse en cuatro ejes: una inmigración legal y ordenada, la integración de los inmigrantes en las sociedades de acogida, la cooperación al desarrollo con los países de origen, y la lucha contra la inmigración irregular “en todos sus frentes”.
Según la vicepresidenta española, parte de las peticiones que traía en esta su tercera visita a la CE, “están prácticamente conseguidas”, como la propuesta de convertir en permanentes las operaciones de Frontex en Canarias.
Frattini confirmó, en efecto, que “desde principios de febrero” la misión de Frontex en el Archipiélago “va a ser permanente”.
También aseguró que en 2008 la Agencia contará con más presupuesto que nunca: “hasta 72 millones de euros, mucho más que en 2007 y mucho, mucho más que en 2006”, enfatizó.
“Hemos conseguido el año pasado y este año una reducción de los flujos de inmigrantes ilegales, lo que prueba que la cooperación Frontex funciona”, declaró el responsable europeo.
De la Vega indicó, por su parte, que “en estos momentos, hay medios de Frontex, al margen de los españoles, que están actuando” y mencionó un avión italiano y otro luxemburgués, y próximamente un barco portugués, porque se pone en marcha una nueva operación Hera.
La representante española también trasladó al Ejecutivo comunitario la necesidad de incrementar los medios de vigilancia marítima y aérea en los propios países del África occidental (ya se ha hecho con Libia); y de que la CE asista financiera y técnicamente a los países de origen y tránsito en todo lo que se refiere a la búsqueda y rescate, repatriaciones, identificación y documentación de nacionales, etcétera.
Frattini agradeció el apoyo que ha recibido del Gobierno español al paquete legislativo que la CE presentará el próximo 23 de octubre, con el que Bruselas persigue, por un lado, regular la inmigración económica de trabajadores muy cualificados y, por otro, armonizar los derechos de los inmigrantes.
Las dos partes estuvieron de acuerdo en llevar este nuevo enfoque global del fenómeno migratorio a las próximas citas internacionales como la conferencia ministerial euro-mediterránea, la cumbre UE-África, y la cumbre UE-Latinoamérica, que se celebrará en Lima el año que viene.