Los problemas en los motores retrasarán la derivación de agua regenerada para uso agrícola desde la depuradora del Puerto de la Cruz
La pretendida derivación del agua regenerada por la depuradora de Punta Brava, en el Puerto de la Cruz, para su uso agrícola en el Valle de La Orotava a través de la balsa de La Cruz Santa (Los Realejos) no tiene un camino fácil o, al menos, el gobierno y la oposición en el Cabildo de Tenerife discrepan radicalmente de si se producirán retrasos o no. Mientras el Grupo Socialista da por hecho que está operativa, para la que se destina una de las cuatro obras previstas en la instalación (la única por la vía de emergencia), se ralentizará “durante bastante tiempo” (sin poder precisarlo) por los problemas que presentan los motores, el equipo gobernante (CC-PP) asegura a Canarias Ahora que el funcionamiento del terciario está siendo “normal”, aunque admite que se está en un “periodo de ajustes”.
Ese “periodo”, sin embargo, puede ser mucho más largo de lo que se ha dicho hasta ahora a juicio del consejero del PSOE Javier Medina, quien no sólo alerta de los problemas con los motores, sino del estado de la tubería que conecta con la balsa porque “apenas se ha utilizado en los últimos diez años” y, más allá del tubo en sí, puede presentar deterioro en elementos como los acoples y enganches de goma porque apenas se han empleado.
Medina preguntó por esta situación en la comisión plenaria del pasado 24 de julio a la consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez (CC), quien se limitó a apuntar a los problemas en los motores, pero no concretó plazos para la llegada del agua regenerada de uso agrícola a la presa de La Cruz Santa.
No obstante, la consejería que se encarga de estas obras de emergencias es la de Sector Primario, que dirige Valentín González (PP), que es la que insiste en que el terciario opera con “normalidad”, salvo estos “ajustes”, según lo trasladado a este periódico este lunes.
Por el contrario, el PSOE cree que el retraso vaya para “largo tiempo” y recalca que, en realidad, en la depuradora “no se ha hecho nada hasta ahora”, pues los trabajos se han centrado, por medio de la empresa Aqualia, en reducir la contaminación por vertidos fecales en Playa Jardín desde el emisario, lo que permitió concatenar 16 analíticas con parámetros que aconsejan el baño y, así, levantar la recomendación de no bañarse en la principal zona de ocio acuático abierto al mar de la Ciudad Turística.
Por tanto, estas obras para la regeneración de agua y derivación hacia La Cruz Santa tienen poco que ver, según remarca Medina, con el estado de las aguas en Playa Jardín, donde no cree que en el futuro haya de nuevo los problemas que hicieron desaconsejar el baño durante casi un año. Eso sí, considera que los anuncios para el uso agrícola del agua desde la depuradora sí que se incumplirán, aunque sin posibilidad de precisar fechas, de momento.
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