Espacio de opinión de Tenerife Ahora
Escenarios de una dura batalla
Señoras y señores, sepan ustedes que esto no ha hecho más que empezar. Tengan paciencia, mucha paciencia, y, por cierto, acomódense en sus butacas, que seguro que esta historia va para largo. No desesperen, que la función ya se vende como de duración extra.
No será fácil ni rápido, pero, como ocurre con tantas cosas en la vida, sí es cierto que no queda otra que pasar de nuevo por esto. El septenio presupuestario actual de la Unión Europea (2014-2020), que tantísimo da a las islas en forma de ayudas y subvenciones públicas, llega a su fin y por eso desde ahora mismo hay que negociar las nuevas cuentas celestiales, las del llamado periodo post 2020.
Sobre esto además hay que saber, que siempre uno se encuentra con algún despistado, que España, y dentro de ella Canarias, ésta con la calificación formal de región ultraperiférica (RUP), pertenece a ese club con siglas UE, hoy formado por 28 países y pasado mañana, cuando se consolide el adiós de Reino Unido, por 27. Más adelante se verá...
La cosa, y hay que decirlo de entrada, no pinta bien (seguro que menos bien que el panorama económico vigente), pues gran parte de los distintos escenarios futuros tienen mucho que ver con la decisión legítima de Reino Unido que ya todo el mundo conoce como brexit: la salida de ese país de la UE, lo que implica, y no es poco, menos dinero en el presupuesto global de los 27. Y ello será así porque ese aún Estado miembro ha sido aportador neto al presupuesto comunitario (daba más a la UE que lo que recibía de ella). Por lo tanto, lo normal es pensar en que habrá recortes. Solo quedaría por definir cómo estos afectarán a unos y a otros, y qué pasará con las RUP, entre ellas Canarias, y principalmente con la financiación de programas clave en el apoyo público directo al sector primario. Pensamos en el Posei. Esta es la incógnita que resulta algo precipitado despejar en la actual coyuntura.
Pero veamos cuáles son los escenarios que por ahora se plantean, siempre según los documentos de trabajo que ya ha publicado la Comisión Europea, y qué opciones, quizá lo más interesante para las islas, hay de que tal borrasca, que dejará pérdidas en forma de millones de euros, pueda afectar de lleno al campo isleño, o bien solo con pequeños coletazos.
Ojalá, y esto sería lo más aplaudido, amague con llegar pero a última hora se desvíe lejos del archipiélago. Es lo que dicen que va a defender el grupo de países Amigos del Plátano (España, Francia y Portugal), tal y como insistieron en la cumbre celebrada hace poco en Santa Cruz de Tenerife. Apostarán por que la ficha financiera de los programas RUP se negocie al margen de la Política Agrícola Común (PAC). A ver qué pasa; a ver si es verdad… Crucemos los dedos.
Analicemos pues los impactos de los escenarios que ya ha definido la Comisión y en qué parámetros objetivos se basan. Lo primero que hay que decir es que esta síntesis se apoya en el texto oficial que la Comisión Europea publicó el 14 de febrero pasado (COM -2018- 98 final) respecto al Marco Financiero Plurianual (el presupuesto) de la Unión Europea (UE) a partir de 2020 (post 2020), ya con el impacto de la salida de Reino Unido (brexit) del grupo de los 28.
La primera pregunta que surge en el actual debate parte de la siguiente consideración: la política de cohesión es una expresión concreta de solidaridad con las partes menos desarrolladas económicamente de la UE y su objetivo es fomentar la cohesión económica, social y territorial; por lo tanto, el apoyo de los fondos estructurales y de inversión europeos está actualmente disponible para todos los Estados miembros de la UE. Hasta aquí bien, pero: ¿debería continuar así o debería limitarse esa política a regiones y/o Estados miembros menos desarrollados? Si se mantiene la elegibilidad global, ¿cuál debe ser el nivel de los apoyos?
I) Con elegibilidad para todos
Si se mantuviera la elegibilidad para el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo y el Fondo de Cohesión a todos los Estados miembros y a todas las regiones (modelo ahora aplicado), se podrían lograr aumentos de eficiencia mediante la modulación de la intensidad de la ayuda y un apoyo mejor enfocado. Con los niveles actuales, alrededor de 370.000 millones de euros, que representan casi el 35% del Marco Financiero Plurianual, se puede mantener un fuerte enfoque en la inversión en todas las regiones y en áreas como innovación, transformación industrial, transición a energías limpias, acción climática y mejores oportunidades de empleo.
II) Con la elegibilidad para algunos
Si el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Social Europeo pusieran fin al apoyo a las regiones más desarrolladas y en transición, esto supondría una reducción de aproximadamente 95.000 millones de euros durante el periodo, lo que representaría más de una cuarta parte (del 25%) de las asignaciones actuales de esos fondos. Esto corresponde alrededor del 8,7% del Marco Financiero Plurianual actual. En este escenario, se suspenderá el soporte para las regiones de Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia continental, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Suecia y muchas regiones de Italia y España (el grupo de las más ricas, donde en principio no se halla Canarias).
III) Con la elegibilidad más estricta
Si el apoyo se limitara aún más a los países de la cohesión, la inversión para las regiones menos desarrolladas en Francia, Italia y España también debería suspenderse (afecta a Canarias). Esto supondría una reducción de aproximadamente 124.000 millones de euros durante el periodo, lo que representaría alrededor del 33% de las asignaciones actuales. Ello corresponde más o menos al 11% del Marco Financiero Plurianual actual.
En los escenarios II y III, el apoyo a los retos económicos, sociales y territoriales debería ser asumido por las autoridades nacionales, regionales y locales según el principio de subsidiariedad.
¿Qué puede pasar con la futura PAC y cuál será su nuevo enfoque?
En el marco 2014-2020, la Política Agrícola Común (PAC) aporta alrededor de 400.000 millones de euros para financiar medidas de mercado, pagos directos a los agricultores y programas de desarrollo rural. Los pagos directos representan en torno al 70% de esa cantidad, mientras que los programas de desarrollo rural rondan los 100.000 millones en el mismo periodo. Estas acciones están cofinanciadas por los Estados miembros.
Hoy en día, se están llevando a cabo discusiones sobre cómo hacer el mejor uso de los pagos directos. Una sugerencia es reducirlos y focalizarlos mucho mejor. En la actualidad, el 80% de los pagos directos se destinan al 20% de los agricultores. También se están discutiendo las formas de reducir las diferencias de apoyo agrícola entre los Estados miembros.
Sin recortes en el presupuesto agrícola
El mantenimiento de unos niveles de gasto alrededor de 400.000 millones de euros (los actuales en el septenio en curso) para la PAC, que corresponde aproximadamente al 37% del Marco Financiero Plurianual actual, permitiría aumentar el apoyo a las explotaciones pequeñas y medianas, con un impacto positivo sobre las áreas rurales.
Si se aplica una reducción del 30%
Esta representaría alrededor de 120.000 millones de euros menos durante el periodo del próximo Marco Financiero Plurianual o aproximadamente el 11% del Marco Financiero Plurianual actual. Este escenario podría provocar una caída de la renta agrícola promedio de más del 10% en varios Estados miembros y una reducción de la renta pronunciada en sectores específicos.
Si se aminoran los recursos el 15%
Supondría alrededor de 60.000 millones de euros durante el próximo Marco Financiero Plurianual o aproximadamente el 5,5% del Marco Financiero Plurianual actual. En este escenario, la reducción de la renta agrícola promedio sería más limitada, pero podría tener un impacto notable en ciertos sectores.
Así están las cosas... Tomen asiento, que el desenlace va para largo y ya se sabe que el que espera, desespera.
*Artículo publicado en la revista del sector primario AgropalcaAgropalca
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