Canarias, la tercera región de España con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza
El porcentaje de la población residente en España que se encuentra por debajo del umbral de riesgo de pobreza se situó en el 21,6% en 2017, su nivel más bajo desde 2013. Sin embargo, en el caso de Canarias, con el 30,5%, continúa estando entre las más altas del territorio nacional, según se recoge en la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este indicador, explica el citado organismo público, no mide la pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen bajos ingresos en relación con el conjunto de la población residente, y de ellos cuáles se hallan por debajo del nivel que fija la condición de riesgo de pobreza, informó la agencia Europa Press.
En cuanto a las tasas de riesgo de pobreza por comunidades autónomas, las más elevadas se dieron en Extremadura (38,9%), Andalucía (31%) y Canarias (30,5%). Por su parte, Navarra (8,3%), País Vasco y La Rioja (9,7%, en ambos casos) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.
En el año 2017, el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona -calculado con los ingresos de 2016- se situó en 8.522 euros, el 3,8% más que el estimado para el año anterior. En hogares formados por dos adultos y dos menores de 14 años, el umbral fue de 17.896 euros.
Por grupos de edad, la tasa de riesgo de pobreza bajó 1,4 puntos en el grupo de 16 a 64 años, hasta el 21,9%, y se redujo ocho décimas entre los menores de 16 años, hasta el 28,1%. Por el contrario, aumentó en casi dos puntos entre los mayores de 65 años, hasta el 14,8%.
No obstante, al considerar en el cálculo de la tasa de riesgo de pobreza el valor de la vivienda en la que se reside, cuando esta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente, la tasa de riesgo de pobreza cae hasta el 8,9% entre los mayores de 65 años al ser este grupo el que en mayor proporción es propietario de una vivienda. Por el contrario, la tasa de riesgo de pobreza es más alta cuando se incluye el valor de la vivienda y corresponde a los menores de 16 años (28,3%).
Teniendo en cuenta todos los grupos de edad, si se considera el valor del alquiler imputado, la tasa de riesgo de pobreza se situó en el 19,7% en 2017, una décima menos que en 2016.
Atendiendo al tipo de hogar, el 40,6% de las personas que vivían en hogares formados por un adulto con hijos dependientes a cargo se situaban en riesgo de pobreza en 2017. Las menores tasas de riesgo de pobreza se daban en los hogares sin niños dependientes. En relación con la actividad, el 44,6% de los parados estaba en riesgo de pobreza, frente al 13,1% de los jubilados.
Según la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza era del 18% para los españoles, del 39,2% para los extranjeros de la Unión Europea (UE) y del 52,1% para las personas cuya nacionalidad no era de un país de la UE.
El análisis según la tasa Arope
Respecto al porcentaje de la población española en riesgo de pobreza y exclusión social -la conocida como tasa Arope, utilizada en toda Europa-, bajó en 2017 por tercer año consecutivo, hasta el 26,6%, su menor nivel desde 2010.
El indicador Arope de riesgo de pobreza o exclusión social se construye con la población que se encuentra en riesgo de pobreza o con carencia material o baja intensidad en el empleo.
Con arreglo a estos tres componentes, el INE indica que la reducción global de esta tasa en 2017 se produjo en todos ellos: la carencia material severa pasó del 5,8% al 5,1%; la situación en riesgo de pobreza del 22,3% al 21,6%, y la baja intensidad en el empleo se redujo del 14,9% al 12,8%.
La carencia material severa es definida como la ausencia de al menos cuatro conceptos de los nueve que se preguntan en la encuesta: no puede permitirse ir de vacaciones una semana; no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días; no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada; no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos; retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, y no puede permitirse disponer de un automóvil ni teléfono ni televisor ni lavadora.
Según la encuesta del INE, en 2017, el 53% de la población no tenía carencia en ninguno de los nueve conceptos, mientras que el 5,1% estaba en situación de carencia material severa (en al menos cuatro conceptos de la lista de nueve). El 1,7% de la población estaba a la vez en situación de riesgo de pobreza, con carencia material y con baja intensidad en el empleo, frente al 2,1% de 2016.
Asimismo, revela que de los nueve conceptos que determinan la inclusión de la población en este grupo, los más frecuentes fueron: no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (afecta al 98,5% de las personas en situación de carencia material severa); no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año (98,8%); no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada (77,8%), y ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en el último año (66,2%).
El indicador Arope bajó en 2017 en 2,3 puntos entre las personas de 16 a 64 años, hasta el 28,4%; se redujo siete décimas entre los menores de 16 años, hasta el 31%, y subió dos puntos en los mayores de 65 años, hasta el 16,4%.
0