La onda epidémica de la gripe comienza a remitir en Canarias
La incidencia de la gripe en Canarias, parece que empieza a dar ya un respiro a la maltrecha población del Archipiélago, que se ha visto como víctima propiciatoria de la incómoda enfermedad que se ha alimentado con la incidencia de las bajas temperaturas del comienzo de año, que han situado la onda epidémica en más de 200 afectados en proporción a los 100.000 habitantes.
Responsables de la Consejería de Sanidad consultados han señalado que la que consideran como semana cinco, que discurrió entre el 26 de enero y el 1 de febrero, se alcanzó el pico máximo de casos por cada 100.000 habitantes, situados en unos 220, mientras que la sexta, que fue la que abarca entre el 2 y el 8 de febrero, “se ha experimentado, aún con datos provisionales, un freno en el número de casos”.
Este comportamiento hace pensar, según aclaró Domingo Núñez, jefe del Servicio de Epidemiología y Prevención del Servicio Canario de Salud, en un estancamiento de la enfermedad, por lo que este experto espera que a lo largo de esta semana, “con la ayuda de las temperaturas que están el ligero ascenso, se pueda ir comprobando que los casos vayan remitiendo”.
Así, este especialista esperan que a lo largo de los próximos días “el número de afectados sea mucho menor que en la semana anterior y, así, sucesivamente, a lo largo de los próximos días, y será ya entorno a finales de febrero y principios de marzo, cuando se pueda salir de la etapa epidémica en la que han estado sumidas las islas actualmente”.
Núñez explicó que más reciente de los casos de gripe por cada 100.000 habitantes ha rondado los 220, mientras que se espera que en unas dos semanas “se pueda retornar a parámetros más normales que se sitúen en los cien, para retomar umbrales por debajo de la fase epidémica. A partir de ese momento, y de manera progresiva, nos estacionarnos en datos basales de 20 o 30 casos”.
Al margen de una mejora en las temperaturas, este experto del SCS también cree que influirá en un descenso de los casos de gripe, las medidas preventivas que se ha ido adoptando por parte la población, que ayudan a que remitan los contagios, como puede ser la vacunación o también que se contribuya con la necesaria de ingesta de vitamina D.
No obstante, de la reciente epidemia de gripe aún quedan en la memoria colectiva las aglomeraciones en los servicios de urgencias en los principales centros hospitalarios, como el HUC y La Candelaria, donde la afluencia de pacientes, principalmente personas mayores, coincidiendo con un episodio inesperado de calima, derivó en el colapso que ha vuelto a poner en evidencia el sistema de asistencia de estos centros, a todas luces incapaz de asumir un repunte en cualquier tipo de afección, ya que la saturación de dichos centros es frecuente desde hace algunos años, y ante los que las autoridades sanitarias aún no ha sido capaces de dar la respuesta asistencial y dotacional.
