Precariedad laboral y viviendas con basura y cucarachas: la denuncia de las trabajadoras de ayuda a domicilio de Santa Cruz de Tenerife

Domicilios con acumulación de basura, camas llenas de cucarachas, colchones podridos... Es la realidad que han denunciado este viernes en el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife las trabajadoras del servicio de atención y ayuda a domicilio del municipio. Carmen Delia Henríquez, como portavoz, alertó de “la precariedad a la que nos someten las empresas privadas” y enumeró “varias promesas incumplidas” por el consistorio, gobernado por Coalición Canaria y el PP.

Henríquez alertó de en sus jornadas laborales se encuentran con domicilios que están en condiciones insalubres, “con chinches, pulgas, ratas, animales en mal estado, enfermedades infectocontagiosas...”. También asegura que se dan casos de “baños no adaptados para realizar un aseo, donde nos tenemos que arriesgar a que se nos caigan (las personas mayores), a que reciban algún golpe en el traslado a la bañera, guantes de mala calidad, que se nos mete el agua dentro y hasta las heces en contacto con nuestra piel, de lo cual tenemos hasta foto...”

La trabajadora también ha alertado en nombre de sus compañeras que en los domicilios se encuentran con “luces averiadas, sin lavadoras, camas no adaptadas, colchones podridos, usando nuestros cuerpos como si fueran grúas humanas. Nos lesionamos, vamos a la mutua y nos dicen literalmente que eso no es del trabajo, que es genético o que es de ir a bailar el fin de semana”, asegura.

“Las limpiezas de choque no han sido retiradas de nuestras funciones, la diferencia es que ahora nos mandan a una sola y no a tres o cuatro para no levantar sospechas como si fuéramos tontas”, dijo Carmen Delia Henríquez. “¿Dónde están las fumigaciones y limpiezas que debe hacer el ayuntamiento en esos domicilios?”, se preguntó.

Además, se cuestionó “dónde está la responsabilidad y humanidad del Ayuntamiento para que una persona usuaria de un servicio público llegue a tal abandono”.

Otra de las cuestiones que afeó es que trabajan con una bolsa de horas y un cuadrante y que en cuanto les quitan usuarios (porque pasan directamente a dependencia aunque con la misma empresa) se quedan debiendo horas a la empresa. Así lo explicó recientemente a este periódico Verónica González, presidenta del comité de empresa.

Henríquez expuso que las coordinadoras están desbordadas y que los usuarios y usuarias también pagan las consecuencias de esta gestión: con cambios de horario, con cambios de auxiliares, con ausencia de servicios... “Recibimos quejas de las personas usuarias cuando vamos a hacer los servicios, nos preguntan qué está pasando, qué descontrol es este”.

También hizo hincapié en que nunca han llegado las campañas de sensibilización prometidas y que se les exige ser limpiadoras de los domicilios cuando son sociosanitarias. Asimismo, subrayó que se trata de un sector feminizado y que han sufrido acoso sexual por parte de usuarios. “Nosotras las mujeres nos llevamos la peor parte y que algunos de los que están aquí hayan dicho que este no es el lugar para tratar este tema y que es frivolizar ya les decimos que el acoso sexual es un tema a tratar en cualquier lugar y que no nos van a decir dónde sí y dónde no aunque no nos guste hablar de ello. ¿Qué van a hacer al respecto?”, preguntó.

La trabajadora realizó esta intervención porque el grupo socialista había llevado una moción al pleno para mejorar el servicio. Una iniciativa que solo fue respaldada por el propio PSOE. “Llevamos meses escuchándoles que están preocupados y ocupados por el SAD y lo único que ha hecho el servicio es ir encadenando desastre tras desastre e irregularidad tras irregularidad”, dijo la concejala Alana Chinea.

Por su parte, la concejala de Acción Social Rosario González insistió en que “el tiempo pone a cada uno en su lugar” y que espera que dentro de unos meses “cuando se traiga el nuevo modelo que viene a solucionar todos estos problemas” el PSOE vote a favor.

Hace unos días este periódico contactó con la empresa adjudicataria de ayuda a domicilio, Atende, que ha preferido no hacer declaraciones.