Bomberos de Tenerife niega que haya productos tóxicos en el incendio de la planta de compostaje de Arona

Bomberos de Tenerife ha emitido este martes un comunicado en el que señala que la medición de contaminación del incendio de la planta de compostaje de Arona, que arde desde el pasado jueves, no ha arrojado presencia significativa de productos tóxicos, sólo monóxido de carbono en los puntos más próximos al fuego, pero sin riesgo fuera de la zona de afección.
El Consorcio responde así a las críticas del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que advirtió este lunes de que había “sustancias tóxicas” y que el personal que luchaba contra el incendio tenía “graves carencias” en sus equipamientos.
Así, señala que se ha tenido una “continua vigilancia” de las columnas de humo y su contenido, contando con previsiones meteorológicas específicas para la zona y mediciones de contaminación realizadas por equipos de la Guardia Civil (TEDAX y NRBQ (Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico).
Los bomberos detallan que en los trabajos de extinción se han establecido tres sectores, uno de pilas de madera, en su mayoría procedente de palets y los otros dos con pilas de mezcla de madera triturada procedente de pilas anteriores y material verde (restos agrícolas y de jardinería).
Así, apuntan que la combustión de estos productos genera mayoritariamente CO2 y ceniza y, en mucha menor medida, otros productos químicos de la vegetación, de tal manera que “es similar” a la que se produce en los incendios forestales.
En cuanto a bencenos, formaldehidos, acroleína y amoniaco, que ha denunciado CCOO, señalan que son más propios de incendios de materias textiles, plásticos, derivados del petróleo y aceites y su presencia en este incendio “ha sido testimonial y limitada al momento inicial del incendio en el que se quemó maquinaria, vehículos y su combustible”.
Asimismo apuntan que en el momento que se inició el incendio en la planta no se realiza ningún proceso de compostaje y sólo había tareas de valorización de la madera con trituración y mezcla, lo que descarta otros posibles productos como metano.
En cuanto al humo, los bomberos afirman que las micropartículas reducen la visibilidad y pueden causar molestias respiratorias, sobre todo en población sensible, por lo que se ha indicado a la población que evite exponerse.
Las características de tiempo atmosférico, con régimen de brisas --de día el aire sopla hacia la montaña y de noche hacia el mar-- hacen que los momentos de mayor concentración de humo sean las primeras horas de la mañana, al principio en la zona de la TF-1 y posteriormente a los barrios de la zona alta “y salvo momentos puntuales”, no han tenido una afección significativa y no ha exigido tomar medidas especiales a las recomendaciones.
Acerca de la seguridad del personal, el Consorcio señala que en este incendio se aplica el EPI correspondiente a incendio forestal, constituido por pantalón y chaqueta ligera ignífuga, botas de seguridad de caña alta, guantes, casco, verdugo, gafas antipartículas y mascarilla antipartículas.
Equipos de respiración
“No ha sido necesario en toda la intervención y por el tipo de exposición el uso de Equipos de Respiración Autónoma, pero que se encuentran a disposición en la zona de emergencia”, explica.
En este incendio se combina la intervención de maquinaria pesada, camiones de extinción y helicópteros, junto a los bomberos que rematan todo el material que se remueve y extingue.
Los trabajos se planifican en tajos seleccionados para que la dirección del viento permita la mayor visibilidad y menor afectación de humo en equipos constituidos por bomberos que hace relevos continuados y con cambio de mascarilla antipartículas.
El Consorcio señala igualmente que en los trabajos ha estado presente la Técnico de Prevención de Riesgos del Consorcio de Bomberos de Tenerife para valorar el riesgo de exposición, el cumplimiento de medidas de seguridad y proponer medidas adicionales de protección.
En la gestión de esta emergencia se han coordinado el de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento de Tenerife (Bomberos Profesionales, voluntarios y Técnicos de Coordinación), Cabildo de Tenerife (especialmente BRIFOR y área de Medio Natural), Gobierno de Canarias (Protección Civil, GES Helicópteros y personal de tierra y CECOES - 112), Ayuntamiento de Arona (con especial intervención de la Policía Local), Guardia Civil (destacando TEDAX y NRBQ), SUNA (Empresa propietaria de la instalación siniestrada) y Balsas de Tenerife (Balten).
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