Comentadas las dos mentiras, toca referirnos a la amenaza. Dijo Soria a los periodistas, al verse acorralado en el asunto Megaturbinas, que tengan cuidado, que tiene la querella fácil y que alguna ya ha ganado. Así es, ganó una que está recurrida por este periódico por injurias y calumnias tras el escándalo de La Favorita, donde se permitió pagar casi tres veces más de su valor por una propiedad, renunciando encima a una parte. Esperaremos por los tribunales. Y para ilustrar sus capacidades querellantes, Soria ya dijo que ha presentado una nueva querella contra nosotros. No es exacta la expresión: la semana pasada nos denunció ante la Policía (ya está el asunto en el juzgado) por haberle mezclado en otro escándalo que dará mucho que hablar: el caso Isolux. Está en su derecho, y nosotros también.