La cremallera tendrá su cuota de protagonismo estos dos días en el seno del PSC, una fórmula de participación de género que crea algunos problemas a la hora de elaborar listas. El debate sobre la cuota a veces eclipsa otro de mayor enjundia, como el de la calidad de los candidatos y candidatas a presentar. Por ejemplo, un partido como el socialista no puede volver a permitirse en ninguna circunscripción electoral la repetición de otro escándalo como el de Tamayo y Sáez, dos golfos en cremallera, miren por dónde. Culparon a José Blanco, secretario federal de Organización, de esos sonados fichajes, y lo culparán ahora de que la cremallera pase a un segundo lugar en beneficio de la calidad y tirón de las listas. Para empezar ha predicado con el ejemplo, y en la lista de Lugo, que él encabeza, no hay cremallera para el segundo puesto. Deseamos acierto al PSC porque es el partido del que la gente sigue esperando algo. Incluido Dimas Martín, como anda diciendo en vísperas.