Los responsables políticos suelen ampararse de modo solemne en los informes técnicos para avalar las decisiones más controvertidas. De este modo se otorga al cuerpo de funcionarios y/o especialistas contratados por las administraciones un carácter de infalibilidad pocas veces discutido. Nosotros, de común pejigueras, vamos a discutir hoy uno de esos impecables informes, el que dio lugar a esta licencia de obra menor en La Pardilla, una obra tan menor que consiste en la explanación y pavimentación asfáltica de casi 35.000 metros cuadrados de suelo, equivalente a cinco campos de fútbol reglamentarios, con sus farolas y todo y con un espacio cubierto para custodia y funcionamiento de 1.158 metros cuadrados. Insistimos, se trata de una licencia de obra menor.