Es una pena lo que se están perdiendo los funcionarios de la Autoridad Portuaria de Las Palmas desde este mismo miércoles. El viaje a China de su presidente, con todos sus preparativos y su desenlace; las resoluciones de la Unión Europea, de Fomento y del Consejo de Estado, sobre la Gran Marisma ésa; las andanzas de Arnáiz con sus socios, o potenciales socios, en actividades diversas, como los medios de comunicación audiovisuales... En fin, una pena. Desde este miércoles, por órdenes directas de Teresa Cruz, jefa de prensa y esposa de Larry Álvarez, está restringido el acceso a nuestro periódico en todos los ordenadores de ese organismo público, lo que demuestra el escrupuloso respeto que tienen Arnáiz y su equipo por la libertad de información de los funcionarios. Allá él, porque las fotocopiadoras funcionan, y el boca a boca también. Sólo dos ordenadores tienen el acceso permitido, el del propio presidente y el de su jefa de prensa, Teresa Cruz, esposa del mayor defensor de las libertades que tiene Gran Canaria.