Siete horas duró el último pleno portuense, celebrado este lunes, una marca que se acerca a las nueve horas de promedio conseguido por Pepa Luzardo. Desde las cinco de la tarde a las doce de la noche, momento en que fue interrumpida la sesión, el pleno se celebró sin interrupciones, y sirvió para tratar la recomposición del gobierno municipal de CC como consecuencia de la incorporación al mismo del edil tránsfuga, o no adscrito, Luis Gómez Pérez (ex PP). Los socialistas ya lo bautizaron, con su proverbial mala uva, como el neosocio gubernamental. Largos debates, largas lecturas... Siete horas en las que, por cierto, el neosocio Gómez no dijo esta boca es mía. Está claro: su alcalde le debe haber indicado que en trances como éstos, lo mejor es la boquita cerrada.