Desde Anfi del Mar no dejan de llegar malas noticias. Se van Purificación Galera y Andreas Ulstein. Al parecer los encontronazos con el nuevo director general, Arturo Ramírez, son recurrentes. Nos recuerdan los doloridos y descontentos empleados que Hermanos Santana Cazorla no compró solares ni una constructora, sino una empresa multicultural y un know-how. Pues bien, se lo decimos porque así lo creemos, pero esa empresa, que pagó su precio por la mitad de Anfi del Mar y Anfi Tauro, tiene derecho a decidir, y también los trabajadores a decir lo que dicen y nosotros a publicarlo. Nos dicen los empleados que se irán todos los directivos de valía. Y así será, y nosotros nada podremos hacer. Siempre les quedará de valía Manuel Fernández, que no para de gestionar cosas.