Nueva derrota para José Manuel Soria en su especial pugna contra el mundo en pos de que lo reconozcan como Excelencia inigualable, cuyo molde rompieron al hacerlo a él. Ahora han sido los tribunales los que le han dicho que no se lance tanto a ocupar presidencias y a apabullar a pequeños municipios por el hecho de haber ganado unas elecciones por mayoría absoluta. Las ganó en el Cabildo, es obvio, pero eso no le da derecho a hacerse presidente automático de todo, y muy particularmente de la Asociación Mixta de Compensación del Polígono de Arinaga. Allí, en ese territorio comanche, ya le han dado dos veces para el pelo, lo que unido a la disputa de los Ayuntamientos contra el Cabildo por el reparto del REF, arroja un marcador favorable a Antonio Morales por tres goles a cero. Es verdad que el partido no ha terminado y que tenemos Soria para rato, pero no nos negarán que lo de Morales tiene su mérito.