La carrera por la presidencia de la Confederación de Empresarios se presenta, de este modo, mucho más pacífica que de costumbre, porque hay que descartar que el otro candidato conocido, Ramón Pérez, mantenga sus intereses hasta el final. La pirueta de José Miguel Suárez Gil de presentarlo por la patronal del mueble después de que Pérez fuera excluido del cupo de la Construcción, no ha hecho más que ridiculizarle ante la sociedad y ante el empresariado, que se sorprende de que el Zorro esté a estas alturas haciendo de las suyas todavía. Otros factótum empresariales, como Germán Suárez, han allanado por completo el camino a Grisaleña y se han comprometido incluso a corregir algunos comportamientos que fueron nocivos para la credibilidad del gremio. Por ejemplo, Suárez ya ha dicho a los suyos que él no se sentará en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, lo que derrumba algunos mitos levantados contra Grisaleña.