Está resultando ilusionante lo ocurrido durante las últimas horas en la Confederación Canaria de Empresarios. Ya se respiraba otro ambiente la tarde-noche del jueves, cuando se elegía nueva directiva y se observaba el comportamiento respetuoso y democrático de los dos contendientes, Ramón Pérez y Sebastián Grisaleña. Este último, el ganador, no ha adoptado ninguna posición revanchista sino que, muy al contrario, ha tendido la misma mano que procuró tender a todos durante el proceso electoral. Es bueno el diálogo como se ha demostrado, porque esos 162 votos de Grisaleña no sólo han provenido de su sectorial, sino de otras a las que parecía eternamente enfrentado, como Industria. El nuevo tesorero, elegido tras ser propuesto por consenso, es precisamente el presidente de Asinca, Pedro Ortega.